Hoy fue un día de millones de cuerpos parlantes, automóviles, papeles y teléfonos casi muriendo de burocracia aguda. Una jornada de tabaco y blasfemias y embrolladas apuestas según la vida que elegimos entre todos sin haber partido de un credo con suficiente oxígeno.
Pero a cada uno su estilo para pagar esta dramática traición: en lo que a mí concierne un toque de frío en la coronaria al caer la noche…
http://www.youtube.com/watch?v=6ZJsKEuS-lw
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