Me he convertido en una embustera. Hubo un tiempo en que jamás mentía. Ahora tengo que hacerlo,especialmente, a mí misma. Pero no puedo esperar que me comprendas, porque incluso yo no me entiendo. Nunca he entendido nada, excepto una vez, hace mucho tiempo cuando descubrí que mi alma ya no me pertenecía. Pero algún día, cariño, volveré a encontrarla…Naturalmente, esto tampoco te lo crees…
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