La melodía imita las inflexiones de la voz, expresa los lamentos , los gritos de dolor o de alegría, las amenazas…no imita solamente, sino que habla, su lenguaje inarticulado es vivo, ardiente, posee cien veces más energía que la palabra misma. He aquí donde nace la fuerza de la imitación musical, he aquí donde alcanza el poder que ejerce sobre los corazones sensibles…Esa es mi percepción en relación al sonido y sus palabras …sus palabras…

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