Héctor, algunas especies han desaparecido por su incapacidad de reproducirse y otras como tú no pueden haber existido nunca, al modo de las fieras la vida me es común, una técnica de guerra que desarrolla mi ingenio, un trueno lleno de causas, una caricatura metereológica que siempre culmina en el desastre. Tú eres el ídolo, el dios que se entrega a mis palabras, la síntesis bajo las constelaciones que se deslizan alejadas de los vientos…
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