Caminando por el malecón de Barranco, estaba pensando en el próximo artículo del blog y entonces los ví, abrazados y mirándose el uno al otro con la misma ilusión que seguramente habían tenido en su juventud, miraban hacia el horizonte, el mar de la costa limeña. Era una pareja de ancianos, que encorvados por el paso de los años, disfrutaban de una tarde tranquila en compañía de la persona con la que han compartido toda su vida.
Ver muestras de cariño en diversas parejas de toda edad, pero especialmente en gente mayor, son momentos que nos llenan de ternura. Estos actos son evidencia real de que el amor se mantiene a pesar de los años, de que necesitamos compartir nuestra vida con alguien más que sea nuestro complemento para ser felices de verdad.
Hace un par de semanas, regresando de viaje por trabajo me tocó compartir sitio con una señora mayor a la que notaba muy ansiosa. Una vez que dejé mi mochila en el compartimento y me senté en el asiento 19J (pasadizo), noté que ella me miró. Luego que ya todos en el avión estuvieron ubicados, me preguntó: “¿Ya despegamos?”. A lo que le respondí: “No señora, el avión aún está yendo hacia la pista para el despegue. ¿Se siente bien?.” Me respondió que estaba un poco asustada y me preguntó si tenía algún inconveniente en conversar con ella durante el viaje pues así se distraería. A lo que respondí cortésmente que sí como si se tratara de mi propia madre.
De hecho fue una conversación muy amena. Hablamos de su vida, de cómo eran las relaciones de pareja ( el flirteo) en su época, de cómo al no haber internet las parejas se mandaban cartas y más peripecias. Me contó de sus hijos y de sus nietos y que tenía casada como 40 años, señalándome a su esposo que estaba en el 19C, a mi izquierda en el pasadizo, el cual dormía plácidamente. Entonces le pregunté: ¿cuál cree que es la razón de que se mantuvieran juntos tantos años?.” Ella sin titubear me respondió: “La comprensión que nos tenemos uno al otro, lo que en las buenas pero sobre todo en las malas, ha servido para mantenernos unidos”. Esa respuesta me dejó pensativo y me alegró a la vez. De hecho, cada pareja es diferente y quizás sean necesarios más factores decisivos para mantener unida a la pareja en el tiempo. En el caso de esta señora, la comprensión nace del amor, no del amor egoísta que se ama a uno mismo, sino del amor que ama lo diferente (virtudes y defectos) en la otra persona y la reconoce como complemento.
Se viene un día que nos hace recordar la importancia del amor, aunque en algunas personas puede causar cierta desazón, creo que es vital saber que el amor tiene muchas formas: amical, paternal, de hermanos y de pareja. Valoremos los momentos que tenemos con las personas que queremos y que son especiales para nosotros y no dejemos de saludarlos este 14 de febrero. Feliz San Valentín!!