Instituciones, Ley, y Ambiente: El Estudio de Impacto Ambiental

Hace algunos meses, para ser precisos el 1 de Enero, se conmemoraron los 40 años de la firma por el Presidente Nixon del National Environmental Policy Act of 1969 (en adelante NEPA). La NEPA creó el sistema de protección ambiental en los Estados Unidos de América. Ella instituyó el mecanismo de obligar a toda agencia federal se implementen estudios de impacto ambiental como requisito a cualquier actividad que pudiera afectar significativamente el medio ambiente.

La NEPA declaró como política pública nacional (Capítulo 55 de la NEPA) “el reto de crear una relación armónica entre el hombre y el ambiente, mediante mecanismos que promuevan esfuerzos para la prevención o eliminación del daño al ambiente y biosfera estimulando la salud y bienestar del hombre, así como enriqueciendo la comprensión de los sistemas ecológicos y la importancia de los recursos naturales para la nación”.

La NEPA y El Estudio de Impacto Ambiental.-

Una herramienta fundamental para el logro de los fines de la NEPA fue la creación del Estudio de Impacto Ambiental. Su objetivo principal viene siendo asegurar el cumplimiento de la política pública dispuesta por la NEPA. Ello a través de convertirlo en el insumo central para planear y tomar decisiones, más allá de ser un documento público.

En resumen, los estudios de impacto ambiental deben ser esencialmente útiles. La sección 1502.2 de la NEPA indica que deben ser más análiticos que enciclopédicos, los impactos a evaluar deben ser tratados en relación a su significación, deben ser en los posible simples y resumidos, deben incluir las alternativas a seguir para el cumplimiento con la finalidad de la NEPA, y fundamentalmente deben ser herramientas para tomar decisiones, en lugar de convertirse en documentos justificatorios de decisiones ya previamente tomadas.

Esta norma cambió para siempre la forma de hacer negocios en los Estados Unidos de América. Durante años se argumentó que la NEPA acabaría con la industria y comercio en los Estados Unidos de América y significaría el colapso de su potencial tecnológico. Sin embargo, luego de 40 años de cambios, desde la reforma privatizadora de Reagan en los ochentas, hasta las propuestas de una nueva sociedad de bienestar de Obama, la NEPA aún brinda luz en la tarea permanente de construir un equilibrio, aunque sea precario, entre el hombre y la naturaleza.

Aún cuando, a lo largo de los años han nacido nuevos instrumentos de gestión ambiental (contabilidad ambiental, certificación ambiental etc.), los estudios de impacto ambiental vienen siendo el eje central para la aprobación de los proyectos de inversión en nuestro país.

Los retos del Estudio de Impacto Ambiental en el Perú

En otras palabras, a mayor calidad técnico-científica del análisis y conclusiones del Estudio de Impacto Ambiental es posible construir bases sólidas y ciertas para una decisión de política pública correctamente informada y con un nivel de legitimidad suficiente para garantizar la sostenibilidad de un proyecto de inversión. En caso contrario, el Estudio de Impacto Ambiental se convierte en uno de los detonantes de la conflictividad socioambiental en nuestro país.

¿Y que debemos hacer?

Las lecciones dadas por la NEPA hace 40 años son muy claras y debemos seguirlas: “simplicidad y utilidad”.

Los Estudios de Impacto Ambiental son herramientas para la toma de decisión. Decisión que finalmente es un acto administrativo dado por un funcionario público. Si este instrumento es un mero pretexto para formalizar una decisión ya tomada, el acto administrativo deviene en nulo. Unicamente a través de una revisión crítica del contenido del Estudio de Impacto Ambiental es posible construir decisiones públicas correctas.

La corrección de una decisión pública, sea a favor o contra de la inversión, siempre será positiva en la visión de construir una institucionalidad y no ser vistos siempre con una economía emergente con rasgos de república bananera.