SEGUNDA VUELTA: ¿ENTRE EL CÁNCER Y EL SIDA?
En palabras del escribidor peruano, Mario Vargas Llosa ahora el pueblo tiene que elegir “entre el cáncer y el sida”. ¿Ave de mal agüero? El dengue gringo quedó en el camino.
Si el pueblo opta por el SIDA, los fujimoristas volverán a meter sus narices en los comedores populares, las madres nuevamente tendrán que ser obligadas a asistir a sus mítines, todo será a cambio de algo. El vaso de leche no será solo un regalo; será algo por el que las madres se arrancarán las trenzas, se “organizarán” para asistir a una ceremonia partidaria a cargo de algún Ministro títere. Para gritar al unísono, ¡Fujimori!, ¡Fujimori!… ¡Keiko!, ¡Keiko! La dignidad que ya se había recuperado volverá a perderse. Nuevamente se pisoteará lo último que a un ser humano le queda luego de pruebas difíciles que la vida presenta: La dignidad. Por hambre, la dignidad del ser humano queda denigrada, no lo ya más. “Asistencia social” llama la mafia a esta manera de embrutecer al pueblo, humillarlo, postrarlo, apretar el estómago, castigarlo, para luego llegar con un plato de chaquepa como su salvador.
Si el SIDA gana, habrá nuevamente programas de alfabetización como en la década de los 90. Los alfabetizadores irán a enseñar a las madres, no a firmar, sino a informarles sobre dónde tendrán que ir tal día porque la presidenta llegará a inaugurar una obra inconclusa, o un ministro llegará para saludarlas, y prometerles más comida. Las madres dirán: “No tenemos dinero para viajar”. A lo que el alfabetizador responderá: “No se preocupen, yo voy a pagar los pasajes, que el carro ya está listo, de paso van a conocer la ciudad, yo llevaré algo de comida, ustedes llevan papas, chuño, que del pescado me encargo yo”. Luego de esto, el alfabetizador ya no volverá más al local de alfabetización, sino para otra ocasión similar. Pero, el gobernador, comprometido con el gobierno; dará informes positivos del “buen trabajo” del alfabetizador ¿Algún alfabetizador de los años 90 me podrá negar que no hicieron esto? ¿Por qué creen que el analfabetismo, en lugar de bajar sube en cifras, hablando de un analfabetismo funcional? Humillante para un pueblo orgulloso, denigrante para una mujer de ancestros fuertes e inteligentes, que con sus obras hoy tiene maravillado al mundo.
Como se ve el SIDA atacará por el estómago. Acatará por el lugar donde más duele a un ser humano consciente de su pobreza material: otra vez, su dignidad. La dignidad de la mujer aimara, o quechua, será nuevamente pisoteada. Aparecerán por ahí unos voluntarios capaces de llevar adelante este sometimiento estomacal. Aparecerán muchos proyectos partidarios con la sigla invisible VIH. Resucitarán aquéllos que convirtieron la humillación en una manera de vivir, el robo en un arte, la mentira en el pan de cada día, la miseria humana en la materia prima para mantenerse en el poder: la política será nuevamente la misma porquería de los años 90.
Si el SIDA vence la dignidad de los peruanos, habremos dejado de ser libres, habremos olido otra vez la sangre inocente por los que aún no hay sentenciados, aunque el cabecilla de éstos asesinos hoy está preso, y su compinche también. Si el SIDA gana las elecciones, habremos cavado nuestra propia fosa común. Si el SIDA gana, nos habremos convertido en integrantes de un pueblo sin memoria, sin orgullo. Si el SIDA gana, los dueños de los grandes medios de comunicación que jamás estuvieron a favor del pueblo, sino que convirtieron a éste cada vez más ignorante (ejemplo, lectores de Trome, de Correo, de Ajá, de Ojo, telenoveleros, y telenoveleras, personas amantes de la sangre, que son un mal ejemplo para los niños vagos jugando su futuro en internet (juegos en red)), nos habremos convertido en simples espectadores de las atrocidades de la mafia, de sus negociados nada sanos, de sus malo olores, e impotentes nomás nos quedará cerrar los ojos, o la boca, de tanta impotencia. La política no será más política: será la práctica más vil, más infame, más…
Si la tuberculosis nos persigue desde 1985 y nos tiene estrellados ahora contra nuestro destino, causando la muerte aquí y allá de policías, hermanos nativos, y hace días nomás la muerte a balazos de tres ciudadanos de Islay y más de 50 heridos de bala, el SIDA será la causa de una muerte lenta, una agonía despreciable, una muerte humillante o una vida postrada de personas que observarán, o tal vez no, la corrupción, los grandes robos, los asesinatos, y como ya tienen experiencia, ya no aparecerá ni un videíto que los delate, y todo se hará muy piola, sin dejar rastros, pero si un olor nauseabundo, para la memoria de los desmemoriados.
Si el SIDA gana, nuevamente la droga se saldrá en avión presidencial, tal vez en un buque de la marina de guerra del Perú. Los narcotraficantes deberían estar muy felices por ello. Los cultivadores de coca serán encarcelados, mientras los mafiosos seguirán libres auspiciando candidatos presidenciales y al congreso (ejemplo, los varios millones de dólares que Alan García usó para su campaña presidencial de 2006).
Si el SIDA gana (recuerden nomás del transfugismo) se comprarán congresistas como si fuera una mercancía, se comprarán intelectuales, futbolistas, voleibolistas, y otra vez, ojalá no sea así, el congreso un espacio despreciable. El poder judicial no se salvará de esta sucia enfermedad: los jueces no valdrán tanta plata como para no tenerlos bien domesticados.
¿Y si gana el cáncer? Nomás nos queda buscar la manera de diagnosticar, y determinar cuál es el avance de esta enfermedad. Habría que detectar a tiempo, y extirparla. La quimioterapia para este caso es urgente.
Sobre el dengue gringo. Todo parece indicar que quedó en el camino. Sus PPKratones, aquellos que se mostraron intolerantes en sus participaciones en el Facebook, racistas, e ignorantes de la realidad peruana, hoy abandonaron esos trajecitos de nuestro cuy, con los cuales nos quisieron engañar, al mismo que nos decían: “indios de …, por qué no se van a sus cerros” (si los cerros está ocupados por las mineras…). Estos suplantadores de nuestro preciado roedor hoy deben aprender a respetar, a estudiar el Perú, y a aprender a querer esta patria, a aprender a querer a su gente, sus lenguas, su historia. Si estos “PPKuyes o PPkausas” tienen una holgada posición económica, si tuvieron una educación de las más caras, son una vergüenza para nuestro Perú ante el mundo. Como se ve es una clara demostración que la educación no solo es una estafa en las zonas rurarles, sino que también es fatal en las sociedades privilegiadas.
YAPA. Ahora Chile, mete sus narices. Pero habría que recordarles, ¿cuántos mapuches más matarán para llevar adelante sus propósitos capitalistas? Un abrazo al pueblo mapuche, que puso en jaque a los españoles, y hoy siguen luchando por sus tierras arrebatadas por el estado chileno. Cosas semejantes podía haber pasado con un gobierno del DENGUE. Jakisiñkama, jilata, kullaka.
Documental completo: LA CANTUTA EN LA BOCA DEL DIABLO
(La historia del terror, si no aman a sus hijos, voten por Keiko.
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