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APUNTES INTERNACIONALES 12:
La política y la religión
Estos dos temas en líneas del Poder nacional-internacional de un Estado, el cual es el producto de una combinación multidimensional, dinámica y recursiva de sus capacidades y se manifiesta en un momento histórico dado del desenvolvimiento del sistema internacional. Por tanto, el Poder nacional-internacional se da en capacidades y estas se reúnen en tres grandes conjuntos: 1) capacidades materiales, 2) capacidades semi-materiales, y 3) capacidades inmateriales. En ese sentido, tenemos a estas capacidades de la siguiente forma: 1) las capacidades materiales: garantizan la materialidad necesaria (esencialmente lo económico y militar) que requiere un Estado; 2) las capacidades semi-materiales: se basan en las primeras y aseguran el bienestar y desarrollo en una población (básicamente lo socio-institucional); 3) las capacidades inmateriales: son decisivas, se refieren a las cualidades que ha logrado dotarse un país (fundamentalmente lo político-comunicativo-cultural), dichas capacidades, en el momento del desenvolvimiento de un país se vuelven guías decisivas, en tanto, a cada capacidad le corresponde un tipo del poder nacional-internacional. Entonces, lo político y la religión (como expresión cultural) pertenecen a la capacidad inmaterial que da forma a un poder político y religioso, en consecuencia estas cualidades inmateriales son en cierta forma el alma que poseen los seres vivos, como también sus emociones, en este reducido marco podemos proponer que en lo político el ser humano expresa su alma dada a sus relaciones de poder dentro de los limites de su sociedad y que lo extrapola a otras sociedades, en tal sentido la política interna de un país en relación a sus elecciones democráticas en sus diferentes niveles es esa expresión inmaterial (del alma), que en términos internacionales será de relevancia para la relación de poder en base a esa alma política. Por el lado religioso, lo inmaterial se relaciona a un ser superior (Dios), por tanto las diferentes expresiones culturales ponen de manifiesto la espiritualidad con lo cuál se da paso a esa relación con el alma humana. Entonces, la política y la religión, podrían juntarse con el alma humana y la expresión de esta crea la dinámica en los temas citados, sin embargo al ser inmateriales, es necesario que el alma humana propicie lo mejor de la dinámica, ya que el ser humano dado a sus emociones tiene ese reto de canalizarlos en sus relaciones, en este caso en las relaciones internacionales. (by Sandro Villanes Rojas)