Durante la visita que cumplió en 2009 a Moscú el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fue firmado un importante contrato para el suministro de armas a esa nación sudamericana. Expertos estiman que el precio del contrato puede alcanzar unos $167 millones. Terminada la visita a Rusia, Chávez comentó que el contrato incluía, en particular, el suministro de 92 tanques modernizados T-72. El contrato también preveía la construcción de dos plantas, una de fusiles Kaláshnikov de la serie “100” y otra de munición para ese arma.
El fusil Kalashnikov nunca falla, porque le importa un comino tanto el frío como el calor. Según expertos, el contrato asimismo incluye suministros de armamento antiaéreo y aviones de combate. “Venezuela será el primer país del mundo que producirá nuevos fusiles Kaláshnikov de la serie ‘100’ en una planta propia y bajo licencia rusa”, destacó Yemeliánov.