El oxígeno está presente en todas las moléculas orgánicas y en el agua. En el aire se presenta en forma molecular, O2. El ciclo del oxígeno, Figura 2.12, está estrechamente vinculado al ciclo del carbono debido a que mediante el proceso de la fotosíntesis el carbono, C, es asimilado por las plantas y el oxígeno, O2, es liberado a la atmósfera, mientras que mediante la respiración se produce el efecto contrario, se consume el oxígeno y se libera dióxido de carbono, CO2. Otro punto importante del ciclo del oxígeno es en su forma de ozono, O3, ubicado en la estratosfera, donde forma una capa que nos protege de la radiación ultravioleta, UV. Las moléculas de O2, por acción de la radiación ultravioleta que es de alta energía, catalizan la descomposición de la molécula de O2 en átomos de oxígeno, O, los cuales se combinan con otras moléculas de O2 aún sin disociar, dando lugar a las moléculas de O3.