qué habría de decirte”.
Luis Hernández
Tan sólo callados versos tendidos sobre hojas rotas
agonizante cuerpo al frío de un verano inconcluso
hierbas arrancadas de un corazón inerte y congelado
bendita piel enclaustrada en el recuerdo
esperando el amanecer para ver llegar el otoño.
Tantos meses en el olvido
silencio entre dos cielos dibujados
remembranza de noches de ensueño
sobre un distante y abatido cuerpo.
Agonía en imágenes no compartidas
sonidos viajando en la distancia de un amor herido
golpeado y arrojado sobre el mojado asfalto.
El desconsuelo hace las palabras revivir
en las cenizas de un canto olvidado
puedo tocar el agua de mis lágrimas
sin acariciar en ella su reflejo.
Estos versos relegados de la sinrazón
agónicas palabras sumergidas en el charco,
cuyas pisadas en el hielo quedarán grabadas
…sin consuelo.
Micaela