La gente ha diseñado e innovado desde las épocas más remotas de la historia humana. Nuestros antecesores de la edad de piedra diseñaron cuchillos y otras herramientas de pedernal para satisfacer sus necesidades de alimentación.

Se empieza con la producción de cuchillos desde los mas elementales de Silex, luego como el ser humano es un ser social, la interacción humana genera, en otros, el deseo de poseer dicho cuchillo. El deseo de poseer ciertos objetos, es lo que posiblemente dió origen al comercio o intercambio de productos creados por el hombre.

Si bien los productos desarrollados en aquellas épocas cumplían una función que satisfacía ciertas necesidades, muy pronto se crearon ciertas expectativas sobre el producto, quedando la necesidad en un segundo término, lo que querían algunos de nuestros antepasados era diferenciaese de lo que tenía el vecino, así “el mío” tenía que ser más grande, más bonito, más rápido, etc.

Estas expectativas fueron canalizadas por los primeros comerciantes, llevandolas de los clientes a los artesanos. (eran los albores del marketing de productos)

Desde entonces los productos comenzaron a ofrecerse con varios tipos de atributos, unos que podríamos llamarlos funcionales (que el corte sea más fácil, que permita un mejor agarre) y otros atributos más subjetivos (que el mango sea de hueso o de madera), también se distinguieron otros atributos más técnicos (un material mas duro como el bronce y luego el hierro) y finalmente otros atributos más de tipo más artístico (que el mango sea de una forma o color especial), estos últimos atributos ya no estaban vinculados a necesidades digamos practicas, sino mas bien a necesidades de indole, emocional.

Esta acumulación de atributos cargo al producto de un cierto valor que podría ser apreciado por el “cliente”.

El producto que inicialmente estaba asociado a una necesidad, ahora adquiere ciertos valores, unos de utilidad, otros de tipo emocional y otros de tipo artístico. El valor artístico caería dentro de lo emocional, pero lo destaco, pues existen otros valores como la diferenciación o las sensaciones que pueden producir un objeto, que no son necesariamente atributos artísticos.

Tampoco se quiere decir aquí que lo artístico o lo emocional no sean útiles, sino más bien destacar formas especiales de utilidad o mas apropiadamente expresado otras formas de VALOR, mucho más subjetivos y sobre todo no vinculada a una función del artefacto.

La civilización sigue avanzando, se desarrolla más tecnología y ahora los productores de cuchillo, desarrollan nuevos modelos para sus “clientes” con requerimientos muchos más especializados: nuevos materiales (cuchillo de bronce, de acero), para carne, para fruta, más artisticos, se le agregan otras funciones (matar), etc.

Hasta cierta parte de la historia el productor u artesano fungía también de diseñador, y estos, en algun momento temprano de esta evolución, perdieron el contacto con sus clientes, con los usuarios de sus productos, para ser reemplazados por los comerciantes.

La Historia sigue avanzando, la tecnología también, la población también, se acrecienta el comercio y como resultado de ello se crea una demanda de objetos que el artesano ya no puede atender solo, surge la pequeña fabrica y una diferenciación del trabajo en el proceso de desarrollo del producto.

Ahora el proceso ya no recae en una sola persona, ahora hay un productor u artesano, luego se incorpora otro actor el diseñador quién se hace cargo de la parte artística y emocional del producto y el comerciante que se encarga de colectar los deseos y expectativas de los usuarios finales.

Sigue el avance de esta historia y de la tecnología y se hace necesaria una persona que se encargue de estos nuevos avances tecnologicos, de los requerimientos técnicos del producto, la selección de materiales adecuados, del cálculo de esfuerzos y de la energía, que proporciones dibujos más orientados a la producción. Surge el diseño de ingeniería.

Seguramente la historia no sucedió así exactamente, pero la podríamos aceptar de una manera ilustrativa para mostrar cómo se sucedieron una serie de hechos que generaron nuevos conceptos, nuevos contextos y nuevos actores a tomar en cuenta en el diseño y desarrollo de productos.

Como conclusión de esta historia podemos señalar que:

1.- El desarrollo de productos paso de ser una labor de una sola persona a involucrar a cada vez más personas y como resultado de ello se fue alejando el contacto que existía entre el “cliente” y “el productor (artesano)”.
2.- Apareció el diseñador industrial y se preocupó del dibujo, de la forma y de otros atributos subjetivos y sociales.Para no ser injustos, también seguramente se ocupo de algunos aspectos funcionales de los productos.
3.- El productor y el diseñado que inicialmente recibían la información directamente de sus “cliente” comenzó a recibir la información por medio de terceras personas y luego, más aún, encargó a otras personas para que recibiera la información. Aparece la gente de marketing (seguramente en un inicio eran los comerciantes) que se preocuparon de las expectativas y de los deseos de los clientes con respecto a los productos.
4.- Apareció el diseñador técnico o ingeniero y se preocupo de los materiales, de los esfuerzos, de la energía y que ahora, en la actualidad, incorpora a su preocupación otro tipo de factores como la seguridad, el mantenimiento, el medio ambiente, etc.
5.- El diseño de un producto se convirtió en una tarea muy compleja que de pronto tenía que lidiar con una serie de deseos, expectativas, requerimientos y muchas otras necesidades.
6.- La identificación de la “necesidad” que, como se vio al inicio, fue el factor desencadenante del desarrollo de productos y que realmente es el factor que da impulso al desarrollo de nuevos productos o a su mejoramiento, quedo en un limbo, paso a ser secundaria.

Ahora ubiquémonos en el presente y veamos esta historia desde el punto de vista de la “necesidad”. En el ejemplo del cuchillo, la necesidad que genero todo este despliegue de productos, desde el cuchillo de piedra hasta el cuchillo de plasma es prácticamente la misma: la necesidad de cortar algo, que se deriva de otras necesidades mas elementales, la necesidad de alimentarse, la necesidad de seguridad, de curarse, etc.

Aqui ya podemos ver algo destacable, existen nececidades básicas o finales y otras secundarias o instrumentales. Asi una necesidad instrumental, la necesidad de cortar, puede estar enlazada a otras necesidades mas elementales y viceversa una necesida elemental puede requerir de ciertas necesidades instrumentales. Por ejemplo, la necesidad de comer, deriva en otras necesidades instrumentales como la necesidad de cultivar, de procesar algunos alimentos, de cocinar, etc. Este punto es crucial para entender exactamente el problema de las necesidades en el diseño de productos.

Este analisis nos lleva a otro gran descubrimiento, la gran mayoría de necesidades básicas e instrumentales son perdurables en el tiempo. En nuestra historia la “necesidad de cortar” se ha mantenido por varios miles de años desde el paleolítico hasta la actualidad, que decir de la necesidad de alimentarse.

Que esta pasando actualmente?
La mayoría de diseñadores (industriales e ingenieros) se basan para su trabajo en la captación de los deseos y en las expectativas de los clientes, o en los requerimientos técnicos de los productos.

Pero el hecho es que los productos surgen y deben su existencia a que satisfacen necesidades de las personas. Entonces la necesidad debería ser el punto de partida natural para el diseño de productos.

Entonces, estamos bien?

Aparentemente sí, pero no, hay algo que ha cambiado y que no hemos tomado y no lo estamos tomando en cuenta para el diseño.

Si bien la necesidad no ha cambiado, lo que ha ido cambiando en el tiempo y en el contexto regional o social son los objetivos del “trabajo de cortar” o las necesidades finales a las que será aplicado este trabajo de cortar. Así mientras que en un inicio solo deseábamos cortar carne, o vegetales, mas adelante queremos cortar cosas más duras como cuero, hasta llegar al acero, o por otro lado cortes muy finos como los cortes con rayo laser.

Antes de continuar, vemos aquí que la necesidad está asociada a un “trabajo” que se quiere realizar, el trabajo de cortar.

Entonces, el análisis lo trasladamos a esta operación u trabajo de cortar, en la que podemos determinar una gran variedad de exigencias, relacionadas directamente a una necesidad instrumental, como por ejemplo: maximizar la precisión del corte, minimizar la fuerza aplicada, maximizar el filo, minimizar la posibilidad de que el mango se resbale, etc.

Entonces estas exigencias relacionadas a los trabajos que hay que realizar para satisfacer una necesidad de tipo instrumental, son las que son en realidad las más importantes para el diseño de ingeniería. Estas exigencias para el diseño se obtiene del análisis del trabajo a realizar para satisfacer una determinada necesidad y no, como equivocadamente se realiza, a partir del análisis de los requerimientos, deseos u expectativas del cliente con respecto a los productos.

saludos,

Pedro Reyes