Pedro Alva Mariñas
Instituto de Desarrollo Regional – INDER
Oh!, Tierra querida, enjambre de ensueños,
qué dicha tan grande en tu suelo vivir;
sentir tu cariño, tratar con tu gente,
y todos unidos hacerte surgir.
(Himno a Chongoyape. José Silva Tirado)
Luego de la juramentación los integrantes del Comité mostraron rápidamente su valía y sus pergaminos, no eran, ni mucho menos improvisados en estas lides. El presidente, Pedro Dávila Castillo, había sido un curtido sindicalista de Pucalá que sabía de estas luchas y de manejo de asambleas y que en los últimos meses estaba litigando contra las pretensiones terratenientes de Genaro Vera Roalcaba (el amigo de todos los políticos), el Secretario Izael Zapata García, había sido regidor de la municipalidad local y ahora, convertido en un emprendedor, sabía de negociaciones y de afrontar situaciones de clientes difíciles. Pero el vocal, Dociteo Tafur Díaz, no se quedaba atrás porque su nombre – Dociteo – no procede de dócil, sino todo lo contrario, pues se había enfrentado a los difíciles caminos carrozables de nuestra serranía como transportista de personas y mercancías y ya convertido en líder de una Junta de Administración Local, había puesto varios “paralés” a invasores y traficantes de tierras en uno de los sectores más conflictivos de su Comunidad. Sin quizás saberlo, sin proponérselo los comuneros habían elegido un Comité Electoral adecuado a las circunstancias.
Los litigios judiciales generados por elecciones comunales no era una novedad en el caso de la Comunidad Campesina Muchik “Santa Catalina” de Chongoyape, pero sí la intensidad de la misma y el hecho que en poco tiempo la comunidad contara con tres presidentes, uno que terminaba su mandato y dos elegidos en procesos electorales cuestionados por los opositores y que no lograron inscribirse en Sunarp. Como parte de esta trifulca el Presidente cesante, Segundo Culqui entabló un proceso por “violación de domicilio, contra la propiedad privada en la forma de asociación ilícita y por usurpación de funciones” en contra de varios comuneros, entre los que se encontraba el Sr. Lázaro Rodas Morales, último presidente electo de la Comunidad y que había liderado el ingreso forzado al local comunal (Septiembre 2013). El imputado Lázaro Rodas contesta que no ejerció violencia y más bien estaba ejerciendo acciones propias de su cargo ya que había sido elegido presidente de la Comunidad en elecciones del 23/06/2013 y que el presidente Culqui se negó a reconocer esa elección a pesar que contó con “participación de autoridades judiciales, políticas, PNP y comuneros”. Además presenta una contradenuncia que, sumada a la que realizó Porfirio Torres – el primer presidente reemplazante de Culqui—nos encontramos con una danza de citaciones, alegatos, presentación de pruebas en las fiscalías y en los juzgados con los consiguientes impactos en el tiempo, la economía y la convivencia de los comuneros.
Además de los juicios – que tienen un enorme peso en la subjetividad del poblador rural – se tenían muchos componentes de un verdadero problema sin solución a la vista: la comunidad contaba con tres padrones de comuneros elaborados en menos de un año: el primero contaba con 350 empadronados, elaborado por una comisión presidida por Hermenegildo Torres que sirvió de base para la elección de Porfirio Torres, el segundo fue realizado por un Comisión presidida por Juan Carrasco y que contó con 686 comuneros (en el padrón faltan 29 folios) y el tercer padrón con 828 comuneros y cuya comisión fue presidida por Marco Castillo Díaz. Frente a una situación así el Comité Electoral tomó en cuenta los tres padrones para confeccionar un “Padrón Electoral 2014” que luego de ser prepublicado y de absolver las tachas y sugerencias terminó por cerrarse con 906 comunero hábiles para votar. Tal decisión, a pesar de ser inclusiva, no satisfizo a ciertos sectores de poder que llegaron a contratar un espacio radial y a un periodista de Chiclayo para desatar una de las campañas más infames contra un proceso democrático en Chongoyape.
Sólo los más optimistas – entre ellos Leonardo Reyes de Fedeccal y Pedro Alva Mariñas de Inder – pudieron prever la avalancha de votantes que llegaron a 684 comuneros y que repartieron su voto en favor de los cuatro candidatos que se presentaron a las elecciones: Lázaro Rodas Morales de la Lista Verde recibió 238 votos, siendo el ganador; Edivar Carrasco Vásquez de la Lista Azul fue favorecido con 174 votos; Segundo Culqui Mendoza de la Lista Amarilla contó con 137 adherentes; y David Zapata García de la Lista Rosa acumuló 98 adherentes. Se contaron también 8 votos en blanco y 29 votos nulos. Las actas de mesa de sufragio no tuvieron votos impugnados y los personeros de las Listas también estamparon sus firmas en señal de conformidad con los resultados. Esto no quiere decir que los perdedores y los opositores al proceso electoral hayan quedado satisfechos y sin iniciativas.
Terminaba el acto electoral al anochecer del 27 de Abril y se aprovechó los últimos rayos de luz para firmar las actas y para proclamar a la nueva directiva de la Comunidad Campesina Muchik “Santa Catalina” de Chongoyape que regirá los destinos de esta Comunidad desde el 27 de Abril del 2014 hasta el 31 de Diciembre de 2015. Ya en plena oscuridad hicieron uso de la palabra los integrantes del Comité Electoral, el presidente de Fedeccal, el representante de Inder, el Juez de Paz de Chongoyape y, lógicamente Lázaro Rodas Morales como el flamante Presidente de la Comunidad. Sólo una larga fila de mototaxis, manejados por jóvenes comuneros, se desplazaron de Tierras Blancas a Chongoyape para anunciar, a bocinazo limpio, que la prestigiosa Comunidad ya contaba con una nueva directiva y que se recobraba las esperanzas para casi un millar de comuneros.
………………………..………………………………
*Pedro Alva Mariñas trabaja en la Oficina de Asesoría Rural de INDER.
Correo: a20055372@pucp.edu.pe
…….ooOoo …