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Teoría de la Justicia (I): Utilitarismo, Rawls y Biblia

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Por César A. Terrones Linares

Junio, 2023

En la PUCP, Maestría Política Jurisdiccional, el curso Teoría de la Justicia es uno de los más estimulantes. En su bibliografía destaca Justicia ¿Hacemos lo que debemos de Michael J. Sandel1.

Gran mérito del filósofo norteamericano, además de su exposición clara y sencilla, se encuentra en los ejemplos que acompañan las diversas teorías de justicia.

  1. Utilitarismo

Sin embargo, uno de los pocos casos en que desacierta (por demás, casi disculpándose) es cuando explica el Utilitarismo de Jeremy Bentham.

Para ejemplificarla, recurrió al cuento de Ursula K. Le Guin titulado Los que andando se marchaban de Omelas. El propio Sandel (2011: 52) no está muy convencido de haber hecho la mejor selección. Nos advierte que, si ese paraíso terrenal (Omelas) ya nos parece irreal, la autora todavía añade algo más: Un niño con deficiencia mental que vive miserablemente en los sótanos de la bella ciudad, a quien todos conocen, pero que nadie está dispuesto a rescatar porque en el momento de hacerlo toda la prosperidad y delicia de Omelas se destruiría.

Como bien dice Sandel, el ejemplo es irreal, pero no por utilizar la literatura, sino porque el relato no es convincente.

Además, a nuestro juicio, desacierta porque el ejemplo, más que vinculado a la teoría de Jeremy Bentham, está relacionado a un utilitarismo rudimentario y simple. Empero, ese es otro tema.

  1. «Velo de la ignorancia»

Mucho más ilustrativa es la explicación que Sandel (2011: 162) hace de la teoría de John Rawls y su «velo de la ignorancia». Ciertamente, es igual de irreal que el anterior, pero de mayor efectividad.

Así, en el contrato social todos los individuos tratan que su situación sea reconocida o privilegiada, aunque ello fuere en detrimento de los otros. Ahora, imaginemos que por un momento todos perdemos consciencia de nuestra particular situación. En esa condición hacemos las nuevas negociaciones. Como desconocemos la raza, género, clase social y demás características a la que pertenecemos o profesamos, nos cuidaremos bien que ninguno de los elementos quede desatendido en este nuevo contrato social. Así, al retornar a la realidad, no nos veremos perjudicados.

En base a esa idea, permítanme pergeñar el siguiente ejemplo: El velocista que pide a su Municipalidad distrital invertir en pistas de atletismo la totalidad de la partida presupuestaria para infraestructuras especiales. Bajo el «velo de la ignorancia», no conociendo su situación y habiendo la posibilidad de ser una persona que utiliza silla de ruedas, advertirá la necesidad de distribuir adecuadamente los recursos económicos para incluir rampas entre veredas y otras infraestructuras especiales.

III.        Biblia

Dicho esto, deseamos sumar un ejemplo más a cada teoría mencionada. Ambos han sido obtenidos de la Biblia2. Siendo fuente pública, no pretendemos haberlos descubierto, sobre todo el primer ejemplo (aunque, ya vemos, Sandel para la misma idea recurrió a una ficción inverosímil). En cambio, el segundo ejemplo se encuentra algo más escondido entre los libros del Antiguo Testamento y tal vez sea novedosa su vinculación al tema.

El primer ejemplo a considerar se desarrolla en el Nuevo Testamento. Jesús ya ha resucitado a Lázaro y los sacerdotes empiezan a idear el complot:

Evangelio de Juan, capítulo 11 (RVR 1960)

  1. Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él.
  2. Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron lo que Jesús había hecho.
  3. Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales.
  4. Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación.
  5. Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada;
  6. ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca.
  7. Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación;
  8. y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.
  9. Así que, desde aquel día acordaron matarle.

Los versos 48 y 50 describen la necesidad de matarlo para evitar que todo el pueblo judío se perjudique a manos de los romanos; y, de manera universal, en el verso 52 Su muerte se hace necesaria para salvación de todos los creyentes (es decir, que atañe a muchos de nosotros).

¿Este ejemplo no es mucho mejor que el cuento de Ursula K. Le Guin invocado por Sandel (aún, incluso, algún malicioso los considere ficción por igual)?

El segundo ejemplo se desarrolla en el Antiguo Testamento. Moisés no ha entrado en la tierra prometida y Josué, el nuevo líder, batallas ganadas de por medio, ahora debe repartir el territorio entre siete (7) tribus. Es de suponer que cada una escogerá el espacio más rico en detrimento de los otros. Entonces, ¿cuál será el criterio de repartición?

Josué, capítulo 18 (RVR 1960)

4          Señalad tres varones de cada tribu, para que yo los envíe, y que ellos se levanten y recorran la tierra, y la describan conforme a sus heredades, y vuelvan a mí.

  1. Y la dividirán en siete partes; y Judá quedará en su territorio al sur, y los de la casa de José en el suyo al norte.
  2. Vosotros, pues, delinearéis la tierra en siete partes, y me traeréis la descripción aquí, y yo os echaré suertes aquí delante de Jehová nuestro Dios.

Es decir, sin conocer qué espacio finalmente les tocará, los representantes de las tribus dividen el territorio en siete partes. ¿En la selección harán que una pocas áreas reúnan todas las riquezas en detrimento de las otras? No, porque en el sorteo podría tocarles la más pobre. Entonces, buscarán que haya equilibro en la división.

Adrede, no hemos señalado qué ejemplo corresponde a cuál teoría porque es tan claro que no necesita mayor explicación.

NOTAS

  1. Igual de interesante es su predecesor temático más conspicuo: ¿Qué es la justicia? de Hans Kelsen.
  2. Biblia, versión Reina – Valera revisada 1960.

BIBLIOGRAFÍA

Biblia Reina Valera revisada 1960

Kelsen, Hans. ¿Qué es la justicia? México, Distribuciones Fontamara S.A.

Sandel, Michael J. Justicia. ¿Hacemos lo que debemos? Barcelona, Debate, 2011.