El reciente nombramiento del ex vicepresidente de los Estados Unidos, Albert Gore, al Premio Nobel de la Paz 2007, en conjunto con el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) el último Viernes 14 e Octubre, así como el próximamente otorgado Premio Príncipe de Asturias de Cooperación internacional 2007, el cual recae también sobre Gore, hicieron que deliberadamente el enfoque de este artículo cambie de rumbo. Inicialmente éste esbozaría alcances generales acerca de alternativas ecológicas de los denominados “pueblos de transición” (transition towns, TT) y otros conceptos de importante connotación ecologista, los cuales consideraremos en la siguiente entrega.
Para quienes estamos concernidos con los temas medioambientales, Al Gore, ya había logrado captar la atención y marcar un determinado activismo ante millones de personas, en su país y fuera de el (su voluminosa huella de carbón producto de sus innumerables vuelos así lo evidencia); con su documental ganador del primer Oscar Ecológico, especialmente designado por la academia por su iniciativa “Una verdad inconveniente”, y su libro igualmente titulado, lograría lo que no consiguió tras su sospechosa derrota política en mesa; que el mundo pueda notar que estamos encarando una nueva guerra mundial, una reciente alarma global, esta vez, contra nuestras propias malas actitudes, contra lo que nosotros mismos hemos ocasionado con nuestro desbalance, muchas veces sin saber, pero con gran complicidad e inacción política en otras. Demostrado contundentemente su capacidad de convocatoria con el megaevento Live Earth, el cual tomo lugar en inusitada fecha 7.7.7, el mismo que contó con la contribución y participación de los más grandes artistas del orbe (a través de conciertos simultáneos en 8 ciudades del mundo tales como New York, Londres, Johanesburgo, Rio de Janeiro, Shangai, Sydney, Tokyo y Hamburgo), Gore logró -esperemos que haya sido así-, no sólo convocar a más de 2 billones de personas, sino empezar este gran movimiento mundial el cual exhorta al cambio en el estilo de vida de los seres humanos.
Eventos de otras magnitudes en lo que corresponde a convocatoria (y presupuesto), pero no por eso de menor relevancia, vienen desarrollándose por todo el mundo cada vez con mayor frecuencia, lo cual pone de manifiesto que mientras más reacciones individuales positivas se consigan, el efecto conjunto va a ser beneficioso para sobrellevar con el paso del tiempo toda esta coyuntura mundial en relación con el calentamiento global y sus efectos.
Tal es así, que en Junio del presente, quien suscribe, esta vez tomando parte en los talleres de Educación y Ecología organizados por la Universidad Técnica de Ilmenau – Alemania, fue partícipe durante la Semana Internacional de Estudiantes (ISWI por sus siglas en inglés). Este encuentro mundial, que se desarrolla cada dos años, fomenta mediante la pluralidad, que diversos estudiantes de todo el mundo puedan establecer vínculos, que permitan un trabajo colectivo y multidisciplinario en beneficio de nuestro planeta. En dicha oportunidad, además de aprender de enriquecedoras exposiciones, pude darme cuenta que existen muchas otras personas que con menos cobertura de los medios, pero con el mismo ahínco con el que se combate contra una multimillonaria empresa taladora de bosques (la cual en complicidad con algunos malos funcionarios estatales de la Argentina intentan arrebatarles sus ancestrales tierras a la comunidad Mbya en la selva paranaense de dicho país),luchan denodadamente para hacer prevalecer la justicia e intentar darle ese respiro que nuestro planeta tanto necesita con respecto a la conservación de los bosques. La misma situación ocurre por cierto en el Perú, donde nuestros gobernantes, aun no colocan a la problemática ambiental como uno de los ejes principales en las políticas de gobierno, y en lugar de ello, están demasiado preocupados en seguir creciendo y aliarse económicamente con países cuyos elevados niveles de emisión de gases de efecto invernadero son los más altos del mundo.
Refiriendo las palabras del ganador del llamado premio Nobel Alternativo 2004; el biólogo, catedrático de las universidades de Córdoba, Buenos Aires y Mar del Plata, y activista argentino presidente de la Fundacion para la defensa del Ambiente (FUNAM), Raúl Montenegro: “los tres principales problemas ambientales son la corrupción, los malos funcionarios públicos y el egoísmo de muchos ciudadanos y empresas”. Fue así como tuve el honor de conocer al ganador del Right Livelihood Award (otorgado por el Parlamento sueco) durante el mencionado encuentro de estudiantes en Alemania.
Escuchando sus cátedras y conversando en los momentos libres temas acerca de tala indiscriminada de bosques y algo de política; al ser los dos únicos hispanohablantes del mencionado taller de Educación y Ecología, la necesidad de expresarse en nuestro propio idioma fue evidente, y utilizando ese medio, intercambiamos comentarios acerca de la problemática que durante la última primavera aconteció en los bosques de Turingia en la región central de Alemania.
La temporada de tormentas eléctricas había sido más fuerte que en otras épocas, comentaron algunos alumnos alemanes, basados en las noticias.
Se notaban muchos y extensos claros en los cerros y colinas, normalmente poblados con especies como pino europeo. En lugar de tener 3 o 4 días de tormentas eléctricas en una temporada tuvimos 14 –mencionó uno de los estudiantes-, lo cual es algo inusual para la zona; esto ocasionó innumerables incendios en los bosques y como consecuencia de ello, la caída y quema produjeron la inutilización de grandes extensiones forestales, cuyas pérdidas en especies maderables ascienden a $1.3 billones (un billón de euros). El equivalente a 40 años de producción y tala controlada fueron destruidas por las inusuales tormentas. Consecuencias de los trastornos climáticos, se atrevieron a mencionar algunos especialistas. Muchas de esas extensiones madereras que quedaron tendidas no pudieron ser extraídas o aprovechadas a tiempo, debido a que la cantidad dispersa en los bosques sobrepasaba enormemente la capacidad de extracción y transporte, ya que la venidera época cálida (la cual fue de Junio a Agosto) trae consigo la aparición de plagas estacionales, las cuales devoran la madera antes que cualquier frustrado intento por tomar algún beneficio de lo que queda. Algo que realmente llama la atención es la precisión quirúrgica con la que se manejan, numeran, contabilizan y controlan las unidades de cada especie maderable en los bosques sajones, algo en lo que no se debe ser mezquino en resaltar.
Con todas estas lecciones durante estos meses fuera del Perú, quisiera destacar que la importancia que tiene el hecho de realizar actividades económicamente sostenibles, sin perjuicio del medio ambiente y en estricto balance con nuestros espacios y recursos naturales, es relevante para el crecimiento de cualquier nación que se digne de considerarse en vías de desarrollo. En este sentido, es esencial también, que nuestros gobernantes y autoridades den el ejemplo y tomen mayor conciencia de las repercusiones que dicha problemática ocasionará al país, pero también acerca de las grandes oportunidades que podrían generar el acto de estar preparados frente a lo que el futuro y la naturaleza nos depare.
Omar Vilchez Cruz
Fuentes y referencias:
http://www.funam.org.ar/entregapremio.htm
http://www.estocolmo.se/america/alternativo_sep25.htm
http://www.proteger.org.ar/doc223.html
http://www.spiegel.de/international/0,1518,461646,00.html
http://www.climateprotect.org/
http://www.climatecrisis.net/
http://www.iswi.org/iswiworld/index.php
http://www.aldeaverde.org (página en reestructuración)