La verdadera historia de la Santa Muerte

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No podemos negar que son muchos los mitos y leyendas que rondan sobre la historia de la Santa Muerte, convirtiéndola en una de las entidades más misteriosas pero veneradas por muchas personas. También conocida como la Niña Blanca, es uno de los santos no recocidos por la Iglesia Católica con más devotos en todo el mundo, sobretodo en México, donde forma parte de la cultura en todo el territorio nacional desde hace muchísimos años. Entres obscuridad, milagros y muchos secretos, será una de las historias más interesantes que puedes conocer, así que sigue leyendo.

¿Quién es la Santa Muerte?

A diferencia de lo que muchas personas creen, la Santa Muerte no es un un culto que ha surgido durante los últimos años en el barrio Tepito sino que más bien se trata de una entidad que existe desde hace muchísimo años en el mundo. Gracias a estudios y archivos históricos se ha logrado constatar sus primero avistamiento se datan desde la época prehispánica, ligada con dioses que nuestros ancestro veneraban a diario.

Dentro de los dioses mayas más relacionados con la Santa Muerte esta Ah Puch la cuál se conoce por tener forma de esqueleto en todo su cuerpo con el rostro de un jaguar cuya misión era cuidar el inframundo, mientras que la diosa azteca Mictecacíhuatl, era la encargada de vigilar los huesos de los muertos en el infierno. Otros nombres con los cuales se le reconoce es La Dama de la Muerte o La Señora de las personas muertas, ya que se acostumbraba que los conquistadores españoles la llamaran por dicho seudónimo.

De hecho, en el antiguo Tenochtitlán se encuentra el templo de La Santa Muerte, el cual e era considerado como un centro ceremonial en esos tiempos. Los creyentes acostumbraban a llevarle ofrendas para que esta diosa se encargara de guiara a sus familiares muertos a alguno de los trece cielos, de esta manera se buscaba darle descanso eterno a los almas.

También era muy solicitada por personas que querían obtener el poder de la muerte, teniendo la creencia de que podía conceder favores pero a un precio muy caro. Alguna leyenda afirman que trabaja para Satanás ya que se puede encargar de llevarse las almas que han obrado mal hasta las pailas del infierno, lugar donde pertenecen

Existen muchas historias donde las personas le obsequian cualquier regalo a la Santa Muerte a cambio de un anhelo de venganza, desde comida, flores, listones, juguetes hasta licores, puros u ofrendas de sangre. Por otra parte, muchos devotos piden a ella justicia ante hechos impunes que no se han resuelto como la perdida de una vida a manos de la violencia.

Aunque muchos tienen la falsa creencia de que los seguidores de La Santa Muerte son personas malas como delincuentes, asesinos, malhechores o narcotraficantes, es completamente falso. La mayoría de los fieles creyentes de La niña hermosa son personas comunes de México, sobretodo aquellos de la tercera edad, los cuales le oran como a cualquier otro santo y piden ante ella una intercepción con Dios pues que se cree que es una aliada que trabaja y obedece sus ordenes.

Conoce la verdadera historia de la Santa Muerte

La leyenda de su origen comienza a mediados del siglo XVIII específicamente en territorio de la zona cercana a la provincia de Corrientes, donde coexistían las misiones jesuíticas guaraníes que empezaron a profesar su fe por esta deidad a tal punto de que empezaría a mezclarse con la fe católica junto con las creencias de los africanos esclavos.

En ese mismo pueblo un monje fue acusado de curar a aborígenes  e indígenas con brujería, por lo que se tomó la decisión de encerrarlo en una celda con la puerta sellada. Para alimentarlo, le pasaban comida debajo de una puerta, hasta que un 20 de agosto los carceleros decidieron ingresar a su celda para conocer el estado en el que estaba, llevándose una gran sorpresa.

Al abrir la puerta, hallaron sus huesos, de pie en forma de esqueleto, levantando la mano y señalando al hombre que lo acusó de brujería. A los días, los carceleros fueron declarados fallecidos por misteriosas enfermedades. Esta es una de las historias de La Santa Muerte más conocidas.

Otra historia muy conocida es que efectivamente se trata de un monje, el cual era apodado como Señor de la muerte ya que tenía y una gran preocupación por sanar personas con lepra y sus restos consumidos encontrados en forma vertical. Al morir, el monje seguía con la misma preocupación, a tal nivel de querer ayudar a las personas desde el más allá.

También existe un relato que asegura que su origen se remonta a un monje que fue condena a ser ejecutado en la hoguera, siendo un origen apócrifo. Por ello, es venerado como un santo, sobre todo por personas con vidas violentas, ya que una de sus misiones que es un paliativo contra los enemigos, por lo que es muy reconocido en cárceles y entre delincuentes. Generalmente es conocido como el Señor de la Buena Muerte o el Señor de La Muerte.

¿Cómo es bendita la Santa Muerte?

Como nombramos anteriormente, La Santa Muerte no es un santo reconocido por la Iglesia Católica por lo que para que un amuleto o figura de este pueda tener efectividad tiene que ser bendecido por un sacerdote católico. Para ello, los creyentes buscan la manera de que este pueda ser bendecido a través de la trampa y la mentira.

Lo más común es que los seguidores escondan la estatuilla en la mano encima de una estampita de otro santo encima, para que en la Iglesia les bendigan los dos amuletos son que el sacerdote se de cuenta, y ambos objetos recibiendo la bendición. Después de ello, se debe llevar el amuleto durante siete viernes seguidos a otras iglesias para que después pueda ser utilizado y sus poderes sean efectivos.

Muchos de los creyentes oran a pequeñas estatuillas, colgantes, afiches, mientras que otros se tatúan al santo o colocan pequeñas figuras debajo de la piel. Su imagen es la de un esqueleto tenebroso simbolizando la similitud con el ser humano y con una guadaña en la maño derecha como señal de igualdad a Dios.

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