Vives caminando en
Las membranas más finas
De mi alma.
Vives decorando, con tu aroma
Aún desconocido,
Todas las sombras de mis luces internas.
Vives inquietando mis pensares,
Mis azahares,
Mis templanzas y locuras.
Y te amo por todas las vidas,
Y te siento por todas mis muertes.
Vives en mi mente, siempre.
Vives en la mayor elevación de mi espíritu.
Vives en mis células físicas y astrales.
Vives siempre.
Vives para nunca irte.
Vives siempre
Aunque, alguna vez, no haya un después.
Y te amo como nunca en otra vida
Y te amo, como siempre, en todas mis muertes.
Voy sintiendo tus brazos sobre mi corazón
Y sobre mis manos y mi pubis.
Voy sintiendo tus labios sobre mi alma
Y sobre mis pies y mi espalda herida.
Voy sintiendo tus miradas sobre mi oscuridad profunda
Y sobre mi luz eterna.
Voy sintiendo todo de ti
Sobre mis verdades y estrellas,
Sobre mis mentiras y miserias
Que al verlas, purificas.
Y te amo como a Dios,
Como me amo a mí misma
Cuando me veo amada en ti.
Y te amo y soy salvada.
Y te amo y me convierto en diosa
En la gloria de la vida
Y en la misma vida
Sin fin.