El tigre y la liebre
El Sabio constantemente hacia cosas para el aprovechamiento del Alumno, y un día el Sabio llamó al Alumno: “Vete a observar al mundo” dijo enigmáticamente.
El Alumno dejó la casa del Sabio y comenzó a viajar de pueblo en pueblo. Y lo que más le impactó era la forma tan egoísta e inhumana en que se comportaban todas las personas. Sentía dentro de sí toda la desesperación del hambriento, la soledad del enfermo, la tristeza del abandono, su corazón estaba devastado. Le parecía que ya a nadie le importaba a nadie; y su amargura creció grandemente.
El Alumno dejó la casa del Sabio y comenzó a viajar de pueblo en pueblo. Y lo que más le impactó era la forma tan egoísta e inhumana en que se comportaban todas las personas. Sentía dentro de sí toda la desesperación del hambriento, la soledad del enfermo, la tristeza del abandono, su corazón estaba devastado. Le parecía que ya a nadie le importaba a nadie; y su amargura creció grandemente.