Parábola del caballo
Los empleados, comandados por el capataz, comenzaron a lanzar tierra adentro del pozo de forma de cubrir al caballo. Pero, a medida que la tierra caía en el animal, éste la sacudía y se iba acumulando en el fondo, posibilitando al caballo para ir subiendo. Los hombres se dieron cuenta que el caballo no se dejaba enterrar, sino al contrario, estaba subiendo hasta que finalmente, consiguió salir!
Si estas “allá abajo”, sintiéndote poco valorado, y los otros lanzan sobre ti la tierra de la incomprensión, la falta de oportunidad y de apoyo, recuerda el caballo de esta historia.
No aceptes la tierra que tiraron sobre ti, sacúdela y sube sobre ella. Y cuanto más tiraren, mas iras subiendo, subiendo, subiendo… Sonriendo, sonriendo, sonriendo…
"La crueldad del hombre me hace impotente. Me hace llorar"
Gian André Berrospi
Gracias por la parábola David. En un época donde muchos de nosotros no hemos vivido el dolor que en épocas pasadas se ha sufrido, pidamos a Dios, paz y gracias por vivir sin sufrimiento e intentar que el dolor actual del ser humano sea remediable por nuestras manos, intentémoslo, no sólo sintamos pena.
exactamente!!!, debemos actuar, si nos quedamos viendo solamente no participamos del cambio. Nuestra generación tiene un gran reto, está en nosotros afrontarlos o no…