Afila tu Hacha
En cierta ocasión, un hombre joven llegó a un campo de leñadores, ubicado en la montaña, con el propósito de obtener trabajo. Durante su primer día de labores trabajó arduamente y como resultado, taló muchos árboles. El segundo día, trabajó tanto como el primero, pero su producción, fue escasamente la mitad del primer día. Al tercer día, se propuso mejorar su producción. Golpeó con furia el hacha contra los árboles, pero los resultados fueron nulos. Al ver el capataz el escaso rendimiento del joven leñador, le preguntó:
“¿Cuándo fue la última vez que afilaste tu hacha?”
El joven respondió: “realmente no he tenido tiempo de hacerlo, he estado demasiado ocupado cortando árboles”.
A muchos nos sucede lo mismo. Es conveniente darnos tiempo para afilar nuestras habilidades y destrezas, manteniéndolas al día.
Debemos recordar que las destrezas y habilidades que usamos ayer… quizá no sean suficientes para el día de mañana.
¿Qué tan afiladas están hoy nuestras hachas?
Me gusto !!!