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Inicio una nueva categoría de post dedicado a los peruanos mas innovadores y, sin necesidad de hacer ninguna encuesta creo que todos estamos de acuerdo en que Gaston Acurio se lleva el titulo del peruano mas innovador del 2011. El Blog de Pedro lo reconoce como tal.

Y es que Gastón Acurio, se ha convertido en el personaje muy influyente de la gastronomía peruana, dotado de grandes cualidades es un hombre multifacético, es chef, escritor y un empresario de éxito, es el menor de cuatro hermanos, tres son mujeres, sus padres son el ex senador de la república Gastón Acurio Velarde y Jesús Jaramillo Rázuri.

El deseo de su padre era que estudiara derecho, pero como todo joven rebelde tomó la decisión de convertirse en chef, abandonó la carrera de derecho y al final egresó del Cordon Bleu de París.

Casado con la también chef Astrid Gutsche, con quien se inicia en el negocio de los restaurantes de ahí el nombre de Astrid y Gastón, hoy poseen locales en diferentes partes del mundo. Gastón también es dueño de otros restaurantes tanto en Perú como en otras latitudes del mundo y algunos de ellos se han convertido en franquicias, una cadena de pastelería, la cebichería La Mar, la sanguchería Pascuale hermanos, la anticuchería Panchita y la lista continúa.

Gastón Acurio se ha convertido en el referente más importante de la gastronomía peruana, ha cosechado muchos premios como el galardón obtenido por su libro “500 años de fusión” en la premiación más importante de la comida mundial los Gourmand World Cookbook Awards, es el líder en la organización del festival gastronómico “Mistura” que en su tercera versión fue un rotundo éxito, asistieron más de cien mil personas.

En su reciente participación como encargado de dirigir la oración en el “Desayuno Nacional de la oración” dijo “La Biblia es una fuente de inspiración, una fuente de vida y sobretodo un modelo permanente de humildad que es el principal mensaje que nos dejó Jesús. La Biblia es una fuente de buenos sentimientos, de inspiración, de nobles causas y de todo lo que el ser humano tiene que sacar de su lado más noble. Hay que leer la Biblia y hay que leer de todo en realidad”.

Gastón Acurio considera que para impulsar la gastronomía peruana se debe trabajar en diferentes frentes, como la innovación y el desarrollo a través de entidades como El Instituto Nacional de Innovación Agraria, proporcionándole más recursos para la investigación de los productos peruanos y sus nuevas variedades “para que los cocineros podamos promover los productos peruanos en el mundo”.

En el campo de la educación, Gastón ha mostrado su gran preocupación por la falta de oportunidades para jóvenes de bajos recursos como el de una escuela gratuita, como ocurre en otros países del mundo.

Como parte de su aporte viene impulsando el desarrollo de los jóvenes en el hoy Instituto de Cocina Pachacutec, instituto que recibe la colaboración de la empresa privada y del extranjero, Gastón Acurio apostó ahí donde nadie lo haría, definitivamente Gastón es un hombre visionario, “Qué sentido tiene la gastronomía peruana, sino puede contribuir al desarrollo del Perú, qué sentido tiene una gastronomía peruana conviviendo con desnutrición, hambre y desigualdad de justicia, no tiene sentido”, fueron sus palabras.

Los peruanos tenemos mucho que agradecerle a Gastón, por su visión, su tesón y el afán demostrado en revalorar la riqueza y variedad de la cocina peruana, los actores de la misma desde el más humilde de los cocineros, pequeños restaurantes, carretilleros, vivanderas y los productores de la gran variedad de ingredientes de nuestra gastronomía, llevándola a un nivel de reconocimiento mundial.

Para terminar, aquí les presento los diez principios que Gastón prescribe para los estudiantes de la gatronomía peruana :
1.- Nuestra cocina existe gracias a nuestra infinita biodiversidad. Recoger los productos de nuestra tierra, y cocinarlos buscándoles su lado más bello. Respetar, promover y defender nuestra biodiversidad a través de la cocina. Es nuestro principio y compromiso inalienable.

2.- La inclusión. Buscar que esta biodiversidad sirva para que a través de la cocina hagamos felices no solo a cocineros y comensales sino también a los productores que trabajan día a día a veces en durísimas condiciones para llevar estos productos a nuestra cocina. Luchar para que la cocina sirva de instrumento y oportunidad para reconocer su labor y mejorar sus vidas.

3.- Que nuestra cocina sea un instrumento para celebrar nuestra diversidad cultural. Continuar el camino que iniciaron nuestras generaciones pasadas al construir una cocina en donde todos y todas tenían una voz, convirtiendo nuestras diferencias en una virtud y una oportunidad. Demostrándonos que la cocina es un ejemplo de tolerancia y concordia digno de imitar.

4.- Promover y abrazar la excelencia en todos sus frentes. Incentivando a campesinos y pescadores en la calidad total y compromiso ambiental y sostenible a partir de una relación de precios justos. Promover en nuestros restaurantes la búsqueda de la excelencia e inspirar al comensal a emocionarse con el sabor y con una ética culinaria que va más allá del mero placer. Que nuestra cocina sea un espacio de unión entre todos. Cocineros, productores, comensales, juntos construyendo una atractiva marca llamada cocina peruana cuyo éxito termine beneficiando a todos por igual. Que entendamos que ninguno esta por encima de otro de manera que mirándonos y sintiéndonos parte de un mismo equipo auxiliemos el fracaso ajeno de la misma forma que aplaudamos su éxito.

‎5.- Que nuestra cocina busque promover nuestra cultura y productos por el mundo. Entender que se nos ha entregado lo más hermoso de nuestra cultura y por ello es nuestro deber el llevar esta bandera por el mundo. Porque con ello estaremos contribuyendo a mostrar un nuevo Perú, que es capaz de seducir al mundo no solo con materias primas sino con lo que somos, hacemos, creamos y sentimos.

6.- Cultivar la humildad como ingrediente esencial de nuestra cocina. En este mundo en donde los cocineros se han convertido en personajes mediáticos, resistir a la tentación de la vanidad y el ego. No olvidar nunca que el hecho de poder ejercer el oficio de cocinar cada día es más que suficiente para estar agradecidos con la vida.

7.- El restaurante no como punto de llegada sino de partida. El cocinero no puede encerrarse en una vida que gira en esperar que lleguen clientes. Hay que salir de nuestras cocinas y abrazar causas más inspiradoras, comercio justo, medio ambiente, sostenibilidad, tolerancia. Regresar con ellas a la cocina e incluirlas en nuestros platos. El resultado: una cocina más hermosa y poderosa que toque los sentidos y el corazón.

8.- Que el Perú sea tu casa y el mundo sea tu barrio. Nuestra cocina se ha nutrido siempre de todo lo bueno que el mundo ofrece. Lo probamos, lo incluimos y peruanizamos. Mal haríamos en creer que ha llegado el momento de cerrar esa ventana siempre abierta al mundo. Mantengámosla abierta a todo lo que el mundo tiene para compartir y sumémoslo a todo lo bueno que nosotros tenemos para compartir con el mundo.

9.- La tradición de hoy no será la tradición de mañana. Defendamos nuestras tradiciones hoy con la misma pasión que buscamos nuevos sabores y técnicas para mañana. Que nuestras tradiciones nos inspiren y llenen de orgullo, que sean nuestra bandera y nuestro rostro de este nuevo Perú, pero que nuestra sed de innovación nunca desmaye por ello. Construyamos para siempre el abrazo definitivo entre tradición y modernidad.

10. Entender lo anterior en una frase. EL PODER DE LA COCINA. Para incluir, unir, promover, valorar, transformar, inspirar, confiar, compartir, soñar, amar. Comprender que la cocina no es mas espacio meramente lúdicos. Que el cocinero puede contribuir a un mundo nuevo en donde la estética y la ética, el lujo y la inclusión, la excelencia y la humildad, el orgullo y la tolerancia, se abrazaron para siempre.

Este post se ha realizado en base a post publicados en
http://www.cocinarica.com

Pedro Reyes

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