En el actual contexto internacional marcado por la globalización, el desarrollo de las tecnologías de la Información y la comunicación (TICs), la acumulación cada vez mayor de experiencias y del conocimiento; las organizaciones de todo tipo se enfrentan a la necesidad de ser cada vez más competitivas para desarrollarse o sobrevivir.

La Competitividad es el moderno paradigma que obliga a que las organizaciones incorporen nuevos enfoques, conceptos y herramientas de gestión: Enfoque Sistémico, Enfoque de Procesos, Mejora Continua, Calidad Total, Innovación, Gestión del Conocimiento, Mantenimiento Productivo Total (TQM), Seis Sigma, Lean Manufacturing, Marketing Estratégico, etc.

Así también, nuevas tendencias mundiales en cuanto a la seguridad, salud y cuidado del medio ambiente o el constante incremento del costo de la energía, sostenibilidad y ciclo de vida, originan que las empresa se vean obligadas a enfrentar nuevas regulaciones y exigencias de los organismos gubernamentales e internacionales.

El desarrollo de nuevos productos y servicios es, sin lugar a dudas, la mejor manera que tienen las organizaciones para utilizar sus recursos y obtener un crecimiento a mediano plazo y poder así competir en un mercado globalizado. Pero el mercado también ha sufrido grandes transformaciones y la empresas han comprendido que sus políticas deben de estar orientadas a la satisfacción de sus consumidores o clientes, como llave para la consecución de sus objetivos económicos, e incluso se adoptan estrategias orientadas no solo a vender lo que se produce sino a anticiparse a las necesidades de sus potenciales clientes.
Por otro lado, tenemos que el incremento constante del conocimiento y el desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación (TICs), ponen a disposición de los ingenieros dedicados al desarrollo de productos, nuevas y potentes herramientas que apoyan su labor y los acercan a su vez a las grandes bases de datos del conocimiento mundial.

Todos los factores mencionados en los párrafos anteriores tienen una influencia directa y muy importante en el desarrollo y diseño de nuevos productos (DDP) y/o en el mejoramiento de los existentes, de tal modo que su consideración ha ido agregando nuevos requerimientos, convirtiendo al DDP en un proceso cada vez más complejo y; además de ello, se le exige que sea más veloz, con el objetó de reducir los tiempos de lanzamiento al mercado (Time to market).

Surge la innovación como uno de los principales atributos que debe de alcanzar una organización para poder ser considerada competitiva y en este marco, el diseño y en especial el diseño conceptual cobra especial relevancia como dinamizador de esta innovación.

Las tradicionales metodologías de diseño y desarrollo de productos son revisadas y adecuadas para incorporar nuevos requerimientos. Así, el diseño para “X” expresa un nuevo concepto que incluye una serie de herramientas, técnicas y filosofías para relacionar los requerimientos de los clientes, con los criterios de calidad, mantenibilidad, robustez, confiabilidad, entre otros de los muchos requerimientos que se imponen desde el contexto mundial en el que desenvuelven las organizaciones.

Se introducen y mejoran los procesos del DDP a través de nuevas metodología como el Diseño e Ingeniería Asistidos por Computadora (CAD-CAM-CAE-CIM), Diseño Robusto, Diseño Flexible, Diseño Esbelto, Prototipado Rápido (RP), Ingeniería Inversa, Ingeniería Colaborativa, Ingeniería Simultanea e Ingeniería Concurrente (CE), etc., sin embargo, estos desarrollos todavía resultan insuficientes en tanto no incorporan de manera significativa la fase de generación de conceptos del diseño (diseño conceptual) a sus metodologías.

LA RELEVANCIA DEL DISEÑO EN EL PROCESO GENERAL DE DESARROLLO DE PRODUCTOS

Para una empresa el área de diseño, que muchas veces es denominada el área de Ingeniería, es muy importante económicamente, pues si considerando todas las etapas del desarrollo de productos, somos conscientes de que los errores que se producen en las primeras etapas del proceso pueden ser los más graves, un error en ingeniería o diseño puede afectar la concepción del producto con consecuencias gravísimas para la empresa, si no son detectados a tiempo.

Diversos autores señalan la importancia de aumentar la inversión en la etapa de diseño y sobre todo en la fase del diseño conceptual, pues se ha establecido que el trabajo efectuado en esta etapa determina en gran medida el costo final del producto, sin embargo muchas veces no somos exhaustivos en conceptualizar y analizar varias alternativas de solución previas al diseño en detalle.

Tampoco estamos acostumbrados a ser exhaustivos en la búsqueda de información relevante para el problema de diseño que tenemos al frente, muchas veces por la dificultad de encontrar información, sin embargo este aspecto se facilita en la actualidad con el acceso a las grandes bases del conocimiento, la gestión del conocimiento y la vigilancia tecnológica.
Finalmente, podemos ir más atrás todavía en el proceso de desarrollo de productos y darnos cuenta que un error en las apreciaciones de Marketing o en la identificación de las necesidades o requerimientos de nuestros clientes, también puede llevarnos a una situación muy delicada.

LOS OBJETIVOS DEL DISEÑO
El objetivo tradicional del diseñador era la producción de unos planos para la aprobación del cliente y ciertas especificaciones técnicas para la manufactura. Luego se incorpora como objetivo que el diseñador conozca y determine de alguna manera las implicancias futuras de sus diseños, en los procesos de fabricación, distribución, ventas, etc. Luego se le sigue incorporando nuevos objetivos sobre mantenibilidad, confiabilidad, responsabilidad social.

Nuevos puntos de vista expresan que el objetivo del diseño es desarrollar productos que cumplan con las expectativas, objetivos y necesidades del cliente, logrando una mejora en la imagen de la empresa y su reconocimiento en el mercado.

Luego al incorporarse nuevos objetivos para el diseñador que tienen que ver con el medio ambiente, la salud, la seguridad y la Sostenibilidad, el objetivo del diseño se amplía aún más para desarrollar productos nuevos y/o mejorados, más avanzados, de elevada utilidad práctica, eficientes, seguros, de larga vida, de alta calidad y de mayor valor añadido, que generen el mínimo impacto ambiental durante el ciclo de vida del producto.

Finalmente podemos decir que el acto creativo del diseño ha de producir una solución optima, aceptada por el mercado, en la que se utilizan al tope los recursos tecnológicos que se dispone. A este resultado le llamamos “Innovación”.

El logro de tal solución optima solo puede lograrse si el equipo de diseño conoce y comprende plenamente el problema que se plantea y si posee el nivel de conocimientos tecnológicos suficientes para resolverlo. En conclusión el equipo de diseño no solo debe de dominar el área del conocimiento del objeto de diseño, sino que además debe de dominar el proceso de diseño, las metodologías y las herramientas que puede utilizar.

LA METODOLOGÍA DEL DISEÑO
Los procesos de diseño son de carácter heurístico, es decir, procesos de descubrimiento gradual, en donde se consiguen los objetivos mediante procedimientos empíricos y de valoración de soluciones fundamentadas en la información proporcionada por los aciertos y por los errores. En ningún caso se puede asegurar la validez absoluta de los resultados.

En un inicio las metodologías del diseño, propugnaban la factibilidad de dividir el proceso de diseño en varios pasos completamente lógicos y sistematizados que se siguen uno después del otro. Luego se incorporo la posibilidad de regresar desde algunas etapas posteriores a otras iniciales del proceso de diseño.

La metodología pues, significa un esfuerzo para exteriorizar de manera grafica o literaria el proceso de diseño, en función de una verificación y control del proceso en cada etapa, un estimulo constante a la intuición creadora y un ordenamiento a las necesidades contemporáneas

LA NECESIDAD DE NUEVAS METODOLOGÍAS DEL DISEÑO
Todo lo hemos visto hasta ahora con respecto al contexto y los nuevos requerimientos en que se desenvuelve el diseño implica el desarrollo de nuevas y variadas metodologías que tratan de poner cierto orden en este escenario cada vez más complejo.

Ante un nuevo cuadro de necesidades contemporáneas, surge la necesidad de nuevos productos que a su vez determinan nuevos esfuerzo de diseño y nuevas metodologías.

Las nuevas metodologías no solo incorporan las tradicionales fases del proceso de diseño, sino que ahora incluyen nuevos factores como: la voz del cliente, los requerimientos de los diferentes procesos de desarrollo del producto, la voz de los proveedores, el ciclo de vida del producto, etc., además de incluir las interacciones entre el equipo de diseño y el manejo del conocimiento y de la tecnología.

Donde el objetivo de los métodos tradicionales buscaba un mejoramiento funcional y/o un perfeccionamiento de un cambio local, los nuevos métodos se dirigen a la situación global, fuera de los limites tradicionales de la pericia y dentro de la experiencia personal o mundo interior de los individuos.

Las nuevas metodologías deben de tener en cuenta:
o Método y técnicas de identificación de productos y servicios adaptados a las necesidades de los clientes y usuarios.
o Métodos de formalización del diseño innovativo y técnicas de racionalización y reutilización para incrementar la productividad en diseño.
o Sistemas de gestión de datos técnicos de producto y proceso en el ámbito de la ingeniería concurrente.
o Modelización y gestión de procesos de diseño complejos
o Diseño distribuido en entornos geográficos distantes, integración de proveedores, uso de la internet.
o Creatividad e innovación en la fase de concepto de los nuevos productos.
o Técnicas de diseño para X (fabricación, montaje, reciclado, etc.)
o Desarrollo y aplicación de herramientas básicas para la evaluación de los impactos ambientales de productos y servicios
o Gestión del conocimiento, de la innovación y de la tecnología
o Tecnologías avanzadas para la formación
o Fomentar el trabajo colaborativo entre empresas y organizaciones para incorporar nuevas tecnología y afrontar desarrollos que desbordan la capacidad individual.
o Incrementar el uso de la gestión del conocimiento y de las TICs.
o Desarrollar metodologías, técnicas, herramientas y software de apoyo al diseño conceptual

Sin embargo, hay que ser en extremo cautelosos cuando de adoptar una determinada metodología se trate pues ningún método es infalible, y por otro lado el mismo método puede ser correcto en unas situaciones e incorrecto en otras.
Hay que tener en cuenta que el método por lo general inhibe la capacidad creadora cuando se le concibe como un recetario y cuando sus técnicas son aplicadas sin discernimiento crítico de la situación en que van a ser aplicadas.

DISEÑO PARA LA INNOVACIÓN – PROPUESTA DE MARCO CONCEPTUAL

Existen tantos conceptos relacionados al diseño que resulta imprescindible un marco conceptual que nos ayude a comprender los objetivos del diseño y su relación con los diversos factores del entorno empresarial y del mercado.

La propuesta que aquí se presenta incorpora la innovación como objetivo del DDP y al diseño como la “cabeza inteligente” que guía todo el proceso; la competitividad proporciona el impulso que se requiere para la implementación de este modelo, con el que se pretende conseguir la velocidad ó el “time to market” para la introducción de los nuevos productos.
El blanco “la innovación” resume todos los requerimientos del diseño que resultan de la adecuada interpretación de los deseos del cliente, conciliados con las capacidades empresariales, “diseño para X”

El proceso de DDP, estaría soportado por los procesos de gestión por una lado y por la Tecnología en el otro. Los procesos de gestión se refieren a todos aquellos que incorpora la organización para la gestión del diseño y en general de todo el proceso de DDP e incluso hasta el organizacional: Calidad Total, Just and Time, Leam manufactiring, Mantenimiento Productivo Total, Ingeniería Concurrente, etc.

La tecnología se refiere al uso intensivo de las TICs, tanto para el manejo de los datos, la sistemización de los procesos, el apoyo a la gestión y al trabajo en equipo desde varias estaciones, el software para el DDP como CNC, CAD, CAM, CAE, CIM, Prototipaje y Modelaje Rápido, etc.

En el modelo se plantea al “Marketing” y al “Conocimiento” como los afinadores de la “puntería” del DDP para dar en el blanco de la Innovación. El Marketing es el encargado de incorporar la “voz del cliente” en el proceso del DDP y el “Conocimiento” se refiere al del producto y las tecnologías que este involucra. Este último factor implica por ejemplo: revisión de patentes, vigilancia tecnologíca, etc.

Finalmente introducimos a la “Competitividad” como el gran impulso que requiere el DDP en las condiciones que este modelo presenta, en el que como puede deducirse requiere de un gran esfuerzo en recursos humanos, tecnologicos y economicos; que solo se justifican cuando se habla de diseño nuevos e innovadores.

MODELO PARA EL DISEÑO CONCEPTUAL Y PRELIMINAR PARA INGENIERÍA
ADAPTACIÓN DEL MODELO DE LIU ET AL (2003)

El modelo de Liu Et Al establece que la mejor aproximación para el diseño conceptual en un entorno computacional, consiste en aproximarse a la solución pasando por diversos niveles de abstracción se las soluciones y hacer repetidos ciclos de divergencia-convergencia. El Diseño conceptual es esencialmente divergente en una primera parte y esencialmente convergente después. Sin embargo, dentro de la etapa divergente, además de ampliar el numero de soluciones interesa aplicar también pasos de convergencia que consisten en evaluar aquellos aspectos que lo permitan y realizar así algunas selecciones para evitar un numero muy elevado de soluciones. Del mismo modo, una vez el diseño es esencialmente convergente y se esta evaluando y seleccionando alternativas , también se van añadiendo de forma cíclica algunos conceptos que amplían el espacio de soluciones.

METODOLOGÍA DEL DISEÑO PARA LAS PYMES (SECTOR MADERA)
Evidentemente un modelo como el propuesto puede resultar excesivo para aplicarlo en nuestro contexto y en especial a la PYMES del sector madera, pues implica fuertes inversiones dedicadas al diseño, que solo se justifican para el desarrollo de productos con un alto grado de innovación.

Sin embargo, existe una herramienta accesible y de bajo costo, pero no por ello fácil de aplicar sobre todo por la falta de recursos humanos que la dominen: la “creatividad”. Los procesos de pensamiento creativo resultan ser las herramientas mas relevantes y eficaces con las se soportan las más modernas metodologías del diseño, pues actúan sobre la parte medular del proceso de diseño, es decir sobre la generación de soluciones o alternativas de diseño.

En el modelo que se propone le quitamos al diseño gran parte de su complejidad para presentarlo como una caja negra “black box” en la que se introducen una serie de imputs, que determinan el conocimiento que se tiene sobre el producto que se quiere producir. En la “caja negra” que representa la mente del diseñador, estos imputs son sometidos a una serie de transformaciones, en base a la aplicación intensiva de los principios y herramientas que se utilizan para la estimulación de los procesos creativos, con lo que se obtiene por resultado una o varias configuraciones de diseño preliminar (layout).
Luego se procede a generar los prototipos con los que se elaboraran los lotes de prueba que se introducen al mercado.

Pedro Reyes