fallaci

Tenía 77 años y sufría de cáncer de mamas. Se hizo famosa por sus entrevistas a líderes de todo el mundo, especialmente de países árabes. También publicó libros como La rabia y el orgullo” y “La fuerza de la razón”, que suscitaron una enorme polémica por sus alegatos contra el fundamentalismo y el Islam.

La periodista marcó su rumbo durante la Segunda Guerra Mundial al unirse a la resistencia antifascista, y luego siguió mostrando su valentía como corresponsal de guerra.

En los años 70 y 80 se consagró como una de las entrevistadoras más osadas del mundo. Entre los líderes mundiales con los que habló estaban: el presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, la primera ministra de Israel, Golda Meir, al ayatolá Jomeini y el secretario de Estado estadounidense Henry Kissinger.

Kissinger llegó a escribir de ella que su entrevista había sido “la más desastrosa conversación individual jamás sostenida” que tuvo con un miembro de la prensa después de que Fallaci lo azuzara hasta conseguir que el dirigente aceptara reconocer que la guerra de Vietnam fue “inútil”.

La modestia nunca fue precisamente una virtud de Fallaci, quien atribuía su brillantez a su personalismo. “Cada entrevista es un retrato de mí misma”, declaró al semanario ‘Time’ cuando aún estaba en activo: “Son una extraña mezcla de mis ideas, mi temperamento, mi paciencia y todo esto guía las preguntas”.
Sus libros de aquellos años, resultado de su vasta experiencia, nada tenían que ver con sus últimas expresiones de rabia. Entre sus novelas, ‘Un hombre’, que contaba la historia de Alekos Panagoulis, un héroe de la resistencia griega y su amante en los 70 (tras una entrevista); ‘Inshallah’, publicado en 1990, que novelaba la historia de las tropas italianas en el Líbano. Sus best-seller incluyen ‘Entrevista con la historia’, un clásico del periodismo con sus grandes conversaciones con políticos y actores, y ‘Si el sol muere’, sobre la exploración espacial de Estados Unidos.

Desde los 90, permaneció lejos del periodismo y en absoluto silencio, aislada y sola en su casa de Manhattan, entre otras cosas por su lucha contra el cáncer de pecho. Decía que únicamente se movería por entrevistar a Osama bin Laden.

Entre sus controvertidas pero nunca ignoradas opiniones, Fallaci consideraba que Bush recuperó el orgullo estadounidense y que Zapatero se había plegado a presiones del ‘lobby’ homosexual pagando su voto con la regularización del matrimonio gay.

Fallaci se hizo famosa por sus entrevistas a líderes de todo el mundo, especialmente de países árabes. Los libros “La rabia y el orgullo” y “La fuerza de la razón”, publicados en 2002 y 2004, suscitaron una enorme polémica por sus alegatos contra el fundamentalismo y el Islam.

En “La fuerza de la razón”, la periodista advertía “de las aviesas intenciones del Islam” y dedicaba capítulos a cuestiones como los peligros del pacifismo, al derecho de voto de los extranjeros, la matanza de soldados italianos en Nasiriya o el Cristianismo.

Fallaci sacó a la venta agosto de 2004 un libro, titulado “Oriana Fallaci entrevista a Oriana Fallaci”, en el que analizaba el “cáncer moral que devora a Occidente” y su propia enfermedad.

En aquel libro escribió que le acechaba la muerte y que tenía “algún anticuerpo en el cerebro, pero no mucho tiempo que vivir y sí muchas cosas todavía por contar”.

Aseguraba que no tenía miedo a la muerte y que lo que sentía era “una especie de melancolía. Me desagrada morir, sí, porque la vida es bella, incluso cuando es fea”.

En España recibió el 2006 el Premio Luca de Tena, aunque no pudo estar presente para recogerlo y en diciembre 2004 recibió en Italia la medalla de oro como “benemérita de la cultura”.

Puntuación: 0.00 / Votos: 1