guernica

El “Guernica” es una obra famosa que Pablo Picasso realizó a pedido del gobierno español para decorar el pabellón ibérico durante la Exposición Internacional de 1937 que se realizó en París. Picasso empezó este cuadro cubista el 1 de mayo de 1937 y lo terminó el 4 de junio del mismo año, las imágenes muestran personas, animales y edificios destruidos por un bombardeo sobre la población civil que duró más de tres horas.

Aunque se dijo que el objetivo de la operación fue la simple voladura de un puente y una fábrica de armas, la realidad es que tanto el puente como la fábrica situada en las afueras de la población, resultaron intactos.El bombardeo de Guernica se convirtió en un símbolo de los horrores de la guerra para todo el mundo porque inauguró una modalidad de acción militar casi desconocida hasta ese momento, el ataque directo sobre la población civil.

Las primeras imágenes que recibió Picasso del bombardeo, las vio en los periódicos franceses, dicen que por eso reflejó los tonos en blanco y negro y trabajó con una austeridad cromática que ambienta de un modo considerable el tema del cuadro.

Actualmente el “Guernica” está en exposición permanente en el museo Reina Sofía en Madrid, España. Cuenta la leyenda que en 1940, con Paris ocupada por los nazis, un oficial alemán frente a una reproducción de la pintura, le preguntó a Picasso que si era él el que había hecho eso, y el pintor respondió “ No, han sido ustedes”.Todavía perdura la polémica sobre los símbolos del cuadro. Hay ocho figuras o representaciones figurativas sometidas a discusión. Picasso se negó en vida a explicar los símbolos en conflicto, consideró que el Guernica debía tener vida propia. Para mí en realidad el Guernica es un cuadro denuncia de la guerra civil española y por añadidura contra todas las guerras del mundo, en contra de la violencia del hombre, es un cuadro de realidad y crueldad elocuente. Otros autores, como Emilio F. Granell, creen que es una corrida mítica. E incluso se ha llegado a decir que es un belén mítico, pero estas ideas han quedado descartadas.

Como ya he dicho, ni en los bocetos preparatorios ni en el cuadro aparecen formas, referencias o símbolos que induzcan a pensar en el bombardeo de Guernica: aviones, bombas, llamas, el roble de la villa, vasco, boinas, nada que los identifique. Por lo tanto el cuadro es una consecuencia de la proyección en el tiempo de la obra de un artista sometido a un encargo y a un compromiso nada más. Las lecturas posteriores han sido manipuladas.

En realidad es una profecía o un alegato de paz, una advertencia contra los desmanes del hombre. Para mí es un cuadro simbólico, un escaparate detrás de un cristal o una “auca” o cartel de ciegos. La escena sucede dentro de una habitación oscura, el teatro de la vida, es de noche, vemos los ángulos de las esquinas superiores, otros han querido ver un frontón (cuando se quieren ver cosas todo vale) y parte de solerías. También puede ser una escena nocturna y un bombardeo.

La luz interior del cuadro que define las perspectivas quiso ser la de la mujer con quinqué que entra por la ventana (la mujer con vela de los minotauros). En el centro hay una luz piramidal. Existen distintos puntos de vista. Línea de convergencia. La luz piramidal. Es una escena nocturna. En el cuadro hallamos dos focos de luz. La luz eléctrica y el candil nos anuncian que la escena del cuadro ocurre de noche.

El toro tiene cara de humanoide y guapetón. Hay un error al creer que el toro es España, aquí el toro es la guerra, el autor del desastre, el atacante, por eso su actitud es de victoria, de orgullo, su cola es como el humo de un volcán, además muestra sus signos viriles de gran tamaño. Es el fascismo. Los minotauros, mitad hombre mitad toro, aparecen cuatro años antes del Guernica en la obra picassiana, simbolizan la fuerza instintiva, la fuerza elemental. Aparecen en 1933 para la portada de la revista Minotaure. Bestia sangrienta, acto de un drama sangriento. Aparecen toros corneando a caballos, recuerdan las corridas de toros donde el caballo no llevaba peto, y morían diez o doce caballos en cada corrida. Para Picasso era “brutalidad y oscuridad”, podría ser un autorretrato.

El caballo hizo al hombre caballero. Tenemos a los famosos caballeros españoles, el Cid, don Quijote, y a Babieca y a Rocinante; algunos expertos dicen que se trata de una yegua, por el corte (rombo vertical) en forma de vaginal en el costado, y representa a España herida por el fascismo, es la víctima del cuadro, la herradura del caballo está al revés del casco, como símbolo de mala suerte, la lanza es una puya de picador. En un cuadro de Henri Rousseau, el caballo es la guerra. En las viñetas “Sueños y mentiras de Franco” algunos estudiosos creen que tiene un miembro viril erecto, en realidad es el antebrazo del hombre que está abrazado al caballo. El caballo relinchante, herido de muerte, va tomando forma hasta que su cuello ocupa el lugar donde estaba el puño cerrado de los primeros bocetos. El caballo es la víctima de la hecatombe. Larrea llegó a decir que el caballo representaba al franquismo, pero sufrió severas críticas.

La piedad o mujer sufriente y el niño muerto no tienen más explicación, es fuerte, la madre suplicando al cielo pidiendo explicaciones a Dios, es el dolor más fuerte, la muerte del hijo, la muerte del bebé inocente. Boca abierta y lengua puntiaguda, similar a la del caballo, esa lenguas ya habían aparecido en 1931 en Figuras a orillas del mar. Esta figura de la mujer con el niño primero aparece a la derecha del cuadro subiendo una escalera, y luego acaba sin escalera debajo del toro. También apareció en las viñetas de “Sueños y mentiras de Franco”. Las víctimas de las guerras o terrorismos. El 90% de las madres no superan la muerte de un hijo, se trastornan. En los primeros bocetos aparece subiendo una escalera.

El hombre descuartizado o el decapitado puede ser un civil, soldado por lo de romano o un esclavo, en una mano tiene una espada y una flor como símbolo de paz, aunque él pintó una paloma que es el símbolo de la Universidad de Málaga. La antítesis de la espada y la flor. Al principio tenía una lanza, la lanza que clavará en el caballo, la puya.

Una mujer con el pie abotargado que acaba de subir de un sótano representa a una madre que pregunta qué está pasando, pregunta ¿dónde están mis hijos?, podría ser el gobierno de la II República española con la bandera tricolor sobre los hombros; vemos el pie en evidente signo de pisar un escalón, si nos fijamos en las dos manos son la derecha, mira fijamente al quinqué, está como deslumbrada. Está herida de muerte. En los pechos tiene los símbolos del comunismo: la hoz y la cabeza de un martillo.

El ángel exterminador o la joven o el ángel femenino que entra por una ventana con quinqué en la mano bien apretada, es el ángel anunciador que ilumina la escena. Entra por una ventana y da las malas noticia; su boca abierta está diciendo algo, o es una exclamación, es la mujer o la niña de la vela que vimos en los minotauros que ha entrado en el oscuro laberinto (aguafuerte de Minotauromaquia, 1935). Tiene una mano entre dos senos, es como la mujer torera. La luz es piramidal.

La mujer con brazos levantados a la derecha en el interior de la casa en llamas. En otros bocetos anteriores aquí estaba la madre con el niño muerto subiendo por unas escaleras. Esta figura también aparece en los bocetos previos. Debajo de la mujer debió quedarle un espacio vacío o un tejado (una azotea) y pintó lo que parece un suelo de marquetería de madera en llamas (tres llamas o cuernos), efectos de una perspectiva al plano.

El pájaro en actitud de grito es un polluelo abandonado que busca a su madre, puede representar la agresión al medio ambiente afectado por las guerras; las aves son las primeras que previenen del aire viciado, parece atrapado en un cepo o montera sobre una mesa, la mesa de los diálogos, la mesa o el altar de los sacrificios. Nos recuerda al alcatraz lleno de petróleo de las mareas negras.

La bombilla eléctrica es como un sol —en “Sueños y mentiras de Franco” aparece un sol, el sol de España— y sus rayos, y dicen que tienen forma de bomba, es una luz que se come el color. A lo mejor es el símbolo de la luz divina. En cambio no es quien irradia las perspectivas, pues se pintó después, sobre un puño cerrado. El eje de luces es el quinqué. Esta luz nos puede indicar que la escena ocurre de noche.

La puerta
situada a la derecha del cuadro podría simbolizar la existencia de una salida, una posible solución a todos los conflictos, es la puerta de la huida y también es la puerta de entrada, aquí parece que está cerrada. Es la esperanza abierta.

Puntuación: 5.00 / Votos: 7