Obelisco del Vaticano

El 10 de septiembre de 1586, bajo el pontificado del Papa Sixto V, se colocó en el centro de la plaza de San Pedro en el Vaticano un obelisco originario de Egipto, el cual actualmente decora la plaza.

El obelisco en el centro de la plaza fue transportado desde Egipto a Roma en el año 37 D.C. por el Emperador Calígula para la construcción de un circo romano que posteriormente fue completada por Nerón. La ubicación original del obelisco está marcado con una placa cerca de la sacristía en la parte sur de la Basílica de San Pedro, donde permaneció hasta el año 1586 cuando el Papa Sixto V lo movió a su ubicación actual.

Durante la Edad Media se creía que la esfera de bronce en la punta del obelisco contenía las cenizas de Julio Cesar. Cuando se cambió la ubicación del obelisco, se cambió el globo de bronce por una cruz y una estrella de bronce de la Familia Chigi.

Por poco este obelisco se hace pedazos mientras era cambiado de lugar. Por órdenes del Papa, nadie podía hablar o hacer ruido y cualquiera que lo hiciera sería excomulgado, esto para procurar una concentración y coordinación entre todos los que participaron en la hazaña. Sin embargo, un marinero desobedeció y gritó que las cuerdas necesitaban agua o se quemarían y harían pedazos el obelisco. El Papa perdonó a este personaje por salvar al obelisco y en gratitud se hizo costumbre que las palmas usadas en el domingo de ramos fueran traidas del pueblo original del marinero, Bordighera.

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