Escena 2: Conocimientos y recuerdos

Miro mi reloj, ya es tarde, cómo carajos es que voy a llegar tarde al primer día de ¿academia?? maldita sea -me lamento- estoy en la academia, el niño que odiaba las academias ahora se dirige a la academia? JA JA JA, pobrecito de él, empiezo a correr – ¿corremos?, la hoja de coca no va a dejar que nos cansemos – nuevamente esta sensación?, hace frío, mi camisa azul, el pulóver? pulóver? yo no he usado traje desde los debates de noviembre, mi “hermanita” me dijo que si quería estar con ella debía vestirme más “normalmente” ella siempre dijo que yo era un “rarito” por como me vestía, claro, el dolor de cabeza ya es insoportable, he llegado, han cerrado?? Argh, me arrodillo y espero.

– Abren dentro de media hora – menciona una muchacha delgada y con gafas – nuevo, no?
– Sí, lamentablemente
– Lamentablemente?
– Aham, se supone que yo era una promesa, un talento innato y que no necesitaba de la academia, pero mi último examen de admisión dijo lo contrario
– Uhmm, ok, de dónde eres?
– Soy de Comas, tú?
– De aquí, Jesús María, bueno yo ya voy a pasar, pasas?
– Tengo otra opción?

Entro, el lugar es algo amplio, saco un papel del bolsillo, Salón Inés, pone en el papel, camino un poco – 5to piso, es en el 5to piso – menciona la muchacha, tomamos el ascensor, cómo te llamas? Carmela, tú?, Yo? Ernesto, mismo salón no?, sí.

La miro atentamente, su rostro me parece conocido, me recuerda un poco a Kasandra, mi primera enamorada, sus gafas – mira tus zapatillas, se han destrozado – otra vez las visiones, mi rostro se refleja en sus gafas, el sol, la laguna, la honda, caigo al suelo, ella se arrodilla y me mira, sí, es ella, cierro los ojos.

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