No lo podía negar
No podía ocultarlo más
Las lágrimas corrían, surcaban su rostro
sin protección y con derecho a amar.
Libre soñador corre en la dirección opuesta
esperando el momento y entonando una canción
Gritos y recuerdos soterrados
Mirando el ocaso, se nos viene el atardecer
Y el rosa tiñe el cielo y su corazón
vuelve a latir
No lo podía negar, no lo podía ocultar
la amaba
demasiado