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Luego de una ducha (son ya las 12:26) y bastante menos caliente (tómenlo por el sentido de la temperatura y no por lo que sus maliciosas mentes puedan pensar que sucede a las 12:26, además tengo algo de gripe), me pongo a redactar lo que podría ser una de los artículos más fuertes y desprestigiosos para mi. Señoras y señores: ODIO que me rueguen!!!
Alguno de ustedes, por no decir todos, ha sido víctima ya de lo que se podría considerar como uno de los flagelos más crueles que se ciernen sobre nuestra ya bastante lástimada nación (demasiado floro, no creen??), el limosneo. No estoy en contra de aquellos hombres que suben a los carros y piden algo a cambio de su trabajo (lo que me extraña es que todos vendan casi exactamente lo mismo – el mismo búho hecho en metal, el mismo corazoncito que pone Te amo, el mismo sol y la luna, la herradura, etc., etc., etc., “algo que no aprenden los vagos ni los flojos halla en el penal, sino alguien que quiere progresar, que quiere salir adelante” – en verdad me gustaría que se amplie la variedad de sus trabajos, cosas más creativas, más innovadoras, más arriesgadas, acaso no se han percatado que repetir el mismo discurso barato de salida del penal es ya bastante monótono y que sus trabajos en metal o en plástico no son más que simples copias, que no nos presentan nada nuevo?), tampoco estoy en contra de los que suben vendiendo caramelos – este rico producto golosinario de la fábrica Ambrosoly- como dicen algunos, con su igual de mónotono y pesado “quiero llevar un pan más a la mesa”. Si desean trabajar, trabajen y si desean subirse a los carros para ofrecer sus productos haganlo pero sean creativos, sean innovadores, que no parezca que suben a todos los carros repitiendo el mismo gastado y rídiculo discurso, claro está sin caer en la chacota más baja y en la palomillada más pesada.
Señores, señoras, YO estoy en contra del limosneo!!!
En contra de aquellas señoras y señores que suben y que con voz inaudible e ininteligible dan un discurso entre cortado por ayes lastimeros y lloriqueos, que hacen de sus lamentos un espectáculo, que hacen de su pena una oportunidad de negocio bastante repudiable, disculpenme aquellos que lo hacen por verdadera necesidad pero les sere sincero: Detesto que lo hagan, detesto que den pena y que quieran compartir su miseria.
¿¿Cargo de conciencia??
Acaso no tengo cargo de conciencia?? esa gente ha sido golpeada por la vida, me dirán algunos, y yo les responderé, la vida no golpea porque sí, la vida no decide si va a enfermar a tal o cual, la vida no toma víctimas, es el hombre el que no sabe responder, el hombre el que erra y el que trae las desgracias… que puede resultar de la unión de una mujer sin ningua iniciativa por salir adelante y de un hombre alcóholico o violento?? nada provechoso creo yo y sin embargo parejas como esta se junta y mucho peores aún, así que no me digan que lo que llevan ahora es una cruz tormentosa, elijan bien con quien compartiran su camino y den lo mejor de si y si quieren compartir algo que no sea su miseria, que sea algo más provechoso…
Que tal si la próxima vez que alguien suba al carro comparte su dicha, su riqueza o quizá una idea… Yo se lo agradecería