Archivo por meses: septiembre 2009

Yo también quiero ser sopita

Mis estimados – algunos no tanto – lectores deben de saber que este extraño y poco corriente redactor de poemas ocasionales ahora ha dejado la vida letrada y ha pasado a vivir, mejor dicho convivir, con una horda de números, signos, operaciones sencillas y conocimientos olvidados, ha pasado a ser parte del mundo científico (no digo que las letras no sean ciencias, sólo que para algunos lo realmente científico son las ciencias exactas), a un mundo de quietud frente a un libro (no necesariamente leyendo, puedes estar pensando una y otra y otra y otra vez como resolver el mismo problema – cabe decir que sin llegar apenas a desarrollar la mitad del mismo – ) a escuchar clases sobre cuerpos inexistentes en la tierra, fenómenos nunca antes contemplados u experimentados y a cambiar la redacción de cuentos y poemas a la futura redacción de ensayos e informes sobre química y física.

Para no alejarme demasiado del tema debo decirles que, a pesar de no haber cultivado estrechos vínculos de amistad durante mi estadía en Letras, tengo algunos amigos (para no decir que sólo una amiga lo ha hecho) que me han comentado algo sobre el estigma (si el término esta bien usado) que se cierne sobre los estudiantes de EEGG Ciencias, frases tales como:
¿¿¡¡Música en Ciencias!!?? – el día que se llevó a cabo el bailetón de Ciencias e Ingienería
O haciendo referencia al blog de un colega, tal vez algo lejano de nuestra época como QuesoLatino en un post sobre “La Guía PUCP”

Estigma que si bien puede molestar a algunos y sonarle gracioso a otros es un título mal ganado, los alumnos de EEGG Ciencias entre todos los que conforman esta gran familia son todos bastante distintos entre si, por lo que la regla de “sopita” no se podría aplicar a todos, los científicos y los letrados después de todo no son tan diferentes.

Y aunque yo aún sigo sin entender cabalmente lo que quiere decir “sopita”, debo decirles algo entusiasmado que si ser sopita es ser un buen estudiante, tener notas altas y, sin embargo, llevar una vida social regular; entonces yo también puedo decir:
YO TAMBIÉN QUIERO SER SOPITA!!! – si es que no lo soy ya acaso XD!

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No me digas alma negra

No me digas alma negra
por no haberte dado un poco de cariño
por haberte hundido en este hoyo
que es, sin dudas, mi oscuro corazón

No me digas alma negra
no es culpa mía ser tan dulce
ni tan amable, ni cortés

Debes saber que no ha sido nunca mi intención engañarte
confesar debo que no te puedo querer

Yo sólo he amado a alguien en mi vida
No te enamores te lo pido
Que yo ya estoy con quien debo querer

[El agua del socorro me envuelve en su calidez
y agradezco alguna vez, haber estado necesitado]

No me digas alma negra, que yo también se querer
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Escena 3: La caminata

Despierto, miro el cielo, el cielo?, se supone que estaba caminando al lado de Carmela en la academia, no?, Carmela?
Volvamos ya al pueblo, cariño, llevamos buen rato aquí y se va a hacer tarde – una muchacha delgada y con gafas, es ella – deberíamos volver ya, aunque si tú quieres podemos seguir subiendo más – me incorporo, el cielo empieza a oscurecer, esta lloviendo, mi ropa esta húmeda, camisa azul, pulóver; hace frío, desde aquí arriba puedo contemplar la ciudad, tengo el cabello corto, mi cabeza se enfria, a mi alrededor hay rocas pequeñas, uso una honda como cinturón, hay un bosque cerca y Carmela está a mi lado, me abraza.
Subamos, respondo institivamente, sigamos subiendo yo te tomaré algunas fotografías desde aquí, tomo la cámara y le señalo un lugar, aquí esta bien?, pregunta, sí, respondo, sonríe viene hacia mí y me da un beso; caminamos un trecho más y estamos ya en la cima, ya subimos este cerro y, si vamos al otro? Asiento con la cabeza, bajamos por una quebrada y corremos hasta la otra cima, seguimos caminando un trecho, divisamos unas pastoras a lo lejos, quieres ir?, pregunto; sí, vamos, responde; las pastoras nos reciben amablemente, hablan quechua, es hermoso, le tomo algunas fotografías a Carmela junto a las pastoras – Ladrones! – mencionan las pastoras – por aqui hay ladrones, será mejor que se vayan ya jóvenes – obedecemos, nos depedimos y empezamos la caminata hacia la ciudad

Regresar por la quebrada sería muy peligroso, además ya estamos bastante lejos de él, sería mejor si vamos por la otra ladera del cerro, comento, ella asiente y me sigue, un pequeño bosque, una casita y una laguna parece de ensueño, saco la cámara y le fotografio, seguimos caminando, no hay camino, hemos intentado bajar y al parecer no terminaremos nuestra “aventura” se va haciendo tarde, la lluvia ha parado, los cultivos se extienden por toda la ladera, hay una pequeña hilera que esta fuera de la cerca, debe ser por dónde bajan los agricultores, seguiremos por esta hilera, ten cuidado, le advierto, ten cuidado, no te vayas a caer Leer más »