No he estudiado lo suficiente y este es un pecado que debo confesar, hace mucho que me he desentendido de mi real naturaleza y me he vuelto “frívolo”, no es que no lo hay sido antes, es que ahora es un poco más placentero, un poco más satisfactorio observar a las personas y sonreír cuando estoy solo, reírme a carcajadas por lo simple que puede ser para todos, la vida.
Debo confesar también que encuentro muy interesantes a ciertas personas y que a pesar de ello aún no estoy del todo satisfecho; obsérvales, me dijo alguien alguna vez, ya me cansé de observar, creo yo que es hora de empezar a actuar.
P.D.: Nos vemos un 29 de febrero de 1985