Un ecosistema está determinado por la interrelación compleja entre los seres vivos y su entorno no vivo en un lugar determinado, como se muestra en la Figura 2.1. Las variaciones en la cantidad de luz, de agua, de la temperatura y de los nutrientes, originan grupos característicos de seres vivos que definen los diferentes ecosistemas.
Todos los seres vivos pertenecientes a la misma especie dentro de un ecosistema constituyen una población. Dentro de un ecosistema se puede encontrar cientos o miles de poblaciones de especies diferentes. A pesar de compartir el mismo lugar, cada especie desempeña su propio rol dentro del ecosistema y normalmente existe un equilibrio natural, aunque las acciones del ser humano interfieren en ese balance. Aquellas regiones de la Tierra donde las condiciones ambientales son similares, tienen seres vivos parecidos.
Un biotipo es la región de caracteres climáticos y geográficos definidos que es ocupada por una comunidad de especies animales y vegetales, es decir por una biocenosis, que es el conjunto de seres vivos que habitan un biotipo. (WordReference.com)
El biotipo de un ecosistema lo constituyen el suelo, el agua, el aire, la luz, la temperatura, el viento y la humedad. El medio físico o biotipo puede ser terrestre o acuático, en los primeros los factores más importantes son el clima, el tipo de suelo y el relieve, mientras que en los acuáticos serán la salinidad, la luz, la corriente, la temperatura y el tipo de fondo. Adicionalmente los medios acuáticos pueden ser de agua dulce y de agua salada. Por último existen también los biotipos mixtos.