viernes, 11 de diciembre 2015

Presentación
En el campo de la salud se ha avanzado sustantivamente desde concebirla como la mera ausencia de enfermedad o invalidez a la definición de la Organización Mundial de la Salud, a partir de 1978, de salud como un estado de completo bienestar físico, psicológico y social. Ello implica desarrollar, en el individuo, de manera constructiva, competencias y habilidades que permitan mantener su estado de salud el mayor tiempo posible. Supone, asimismo, que la salud no es un dominio exclusivo de la medicina sino que existen diversas disciplinas que coadyuvan al logro del bienestar integral, especialmente a través de la incidencia en la promoción de la salud, la prevención, y el trabajo con la persona y su entorno.

Es en este contexto, que la Psicología como ciencia, aporta profesionales altamente calificados para el abordaje de la salud en su sentido más amplio y no estrictamente limitada a la salud mental o al abordaje clínico. Así, por ejemplo, en la actualidad, las enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y oncológicas constituyen parte de las enfermedades crónicas que están resultando en una importante mortalidad en nuestro país y el mundo. Siendo enfermedades de larga duración y lenta mejoría, demandan esfuerzos interdisciplinarios para tratar de prolongar la existencia lo más posible y con la mejor calidad de vida posible. Aquí, el rol del psicólogo es clave, particularmente porque el origen de estas enfermedades está asociado a factores conductuales, sociales, ambientales, y biológicos, incluyendo el estilo de vida, factores que no se explican sólo por falta de información sino por creencias y actitudes individuales y sociales, y por variables de personalidad, historia personal y relaciones sociales de la persona. Por otro lado, la vivencia con alguna de estas enfermedades causan un gran deterioro en la calidad de vida de los enfermos, afectándolos en el ámbito personal, familiar, social, laboral y originando nuevas exigencias que deben ser afrontadas por la persona, sus familiares, otros miembros del entorno y proveedores de salud. La Psicología, a través de la Psicología de la Salud, tiene las herramientas para aportar en esta dirección.
La Psicología de la Salud estudia cómo los factores emocionales, cognitivos y comportamentales se asocian al continuo salud – enfermedad, integrando los aportes de las diferentes disciplinas psicológicas, colaborando en el diseño y aplicación de programas individuales, grupales y comunitarios, tanto para la promoción y prevención de la salud como para el tratamiento y rehabilitación de la enfermedad, que a fin de cuentas buscan que los individuos alcancen un buen nivel de calidad de vida. Del mismo modo, se preocupa por la mejora del sistema del cuidado de la salud y la formación de la política de salud, dando respuestas más eficientes a las necesidades de personas que padecen condiciones de enfermedad, a sus familiares y al personal de salud.
La Universidad Católica considera importante la creación de una Maestría de Psicología Clínica de la Salud, que además de ofrecer una sólida base teórico-conceptual, asegura, a través de su propuesta de prácticas profesionales y seminarios de investigación, que el profesional adquiera las competencias necesarias para el trabajo profesional y la investigación. Esto último, al igual que posibilidad de obtener un Diploma en Psicología Clínica de la Salud luego del primer año de estudios y una titulación como magíster con dos posibles líneas de especialización, Enfermedades crónicas o Psicooncología, marca un valor diferencial, en relación a otros programas de formación en el área ofrecidos en el país.

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