En su blog de la PUCP, los organizadores del XX Coloquio de Estudiantes de Historia, han tenido la gentileza de publicar una “aclaración” a mi nota de protesta que reproduje hace unas semanas en este blog. Sin ánimo de seguir en el tema ni de generar una polémica prolongada, debo indicar al respecto que con esa nota de “aclaración”, solamente han ratificado mis argumentos, como sustento a continuación.

Dicen que mi ponencia no fue evaluada siquiera (¿se dejaron llevar acaso solamente por el título?) pero la realidad es que si así hubiera sido, me habrían respondido INMEDIATAMENTE a mi envío del documento escrito que no podría participar, en vez de esperar varios días para hacerlo. Cuando algo no se ajusta a una regla de un evento, se le descarta ipso facto y se comunica tal decisión al proponente. En ese sentido, ellos no dicen la verdad cuando dicen textualmente: “El contenido de la mencionada ponencia no fue evaluado porque el ponente incumplía el requisito básico de ser estudiante y por ello, no podía ser aceptada. Esto se le comunicó de forma precisa en su debido momento.” Yo he probado con la secuencia de correos que eso no ocurrió (ver mi otro post en este mismo blog). Pero además, reiteran esa separacion entre ponencias de profesores y de estudiantes QUE NO SE ESTABLECEN EN LAS MISMAS BASES. Yo las he citado textualmente.

Lo más grave es que en el esfuerzo de los organizadores por distraer la atención sobre mi nota de protesta, me acusan de que no hago “más que desconocer el esfuerzo no solo de esta Comisión organizadora, sino de varias promociones de estudiantes de historia” (sic), con lo que pretenden descalificarme ante la Comunidad Universitaria de la PUCP en general, y de los estudiantes de Historia en particular. Una tristeza, porque si algo saben quienes me conocen de mi vinculación de treinta años (no veinte, sino treinta) con La Catòlica, es mi compromiso y mi siempre probada actitud de levantar, valorizar y encomiar el trabajo de estudiantes y de trabajadores de nuestra Casa, sean profesores o no, porque a diferencia de muchos, no hago esa clase de distingos.

También me califican de irresponsable por haber hecho público mi malestar ante la actitud de veto que, a mi entender, tuvieron con mi ponencia al Coloquio. No señores organizadores. Lo irresponsable sería callarme para mantener un puesto, dejando de lado mis convicciones y las enseñanzas que me prodigaron precisamente en esta Universidad, cuando todavía se respetaba la libertad de pensamiento en todas sus Facultades y Departamentos, y no existían los “lunares grises” que hoy compruebo que desvirtúan lo que ha sido siempre la Pontificia Universidad Católica del Perú. Así, con todas sus letras, se los digo.

Lamentable que se recurra a este tipo de prácticas que solamente me ratifican de que una minoría de miembros de nuestra Comunidad Universitaria, pero ubicada en posiciones importantes de toma de decisiones, está desnaturalizando ya no sólo la tradición de respeto a la diversidad y a la tolerancia de la PUCP, sino que está instaurando prácticas de confusión intencional para encubrir actitudes francamente propias de otras universidades con talante ya conocido.

Reproduzco a continuación (y señalizo su página) la nota de aclaración de los organizadores del evento, en ejercicio de una práctica de tolerancia, libertad y dmeocracia. Algo que hubiera querido que hicieran ellos con mi nota de protesta, para que sus lectores tuvieran una idea total de lo que suscitó este impase.Dicho todo esto, vayan mis deseos más sinceros de que sea un éxito este coloquio.

http://blog.pucp.edu.pe/item/110768/aclaracion

Comisión Organizadora
XX Coloquio Internacional de Estudiantes de Historia
Pontificia Universidad Católica del Perú