Estoy convencido que el liberalismo en el Perú, si bien no configura partido alguno, es una fuerza de pensamiento importante en la política peruana. Sin embargo, siempre queda flotando en el ambiente la cuestión de por qué no pueden los liberales conformar partidos, no sólo en Perú sino en general, en la mayor parte de América Latina. Me animé a ensayar una hipótesis: en el caso peruano, es porque existen diversos liberalismos – o matices del liberalismo – que se confrontan unos a otros. Hasta aquí, probablemente no diga nada que no conozca el liberal peruano promedio. Es por eso que también me animé a dar un paso más y proponer – para que sirva de instrumento de discusión de la comunidad liberal – una tipológía de los liberales peruanos. A continuacion, una síntesis preliminar de los tipos identificados, al menos, hasta el momento.
Tipos |
Características |
Liberales cristianos | El liberalismo es una manera de concebir al mundo heredado de las enseñanzas de la Biblia. Todos los postulados liberales tienen una raíz en la Palabra Divina. Conciben un rol minarquista del estado, papel minimalista constreñido a sus tareas de seguridad y justicia. No son especialmente proclives a la democracia, salvo que sirva a la causa del liberalismo como ellos lo conciben. Son cerradamente anti-relativistas, calificación que le dan a quienes no adecúan sus acciones de política al purismo de la doctrina que ellos dicen representar. |
Liberales progresistas | El liberalismo necesariamente pasa por la igualdad de derechos de todos los seres humanos en todos los extremos, sin importar los que digan las religiones. Conceptualizan un liberalismo que atraiga a los jóvenes, que sea vivencial y coparticipativo con ellos. En particular, los une el sentimiento de la legalización de la unión civil y del matrimonio entre personas del mismo sexo, incluyendo la adopción de niños y la exposición pública libre. Son cerradamente anti-conservadores (y especialmente, anti-homofóbicos). |
Liberales pragmáticos | El liberalismo es una doctrina política que tiene que ser siempre sometida a los dictados de la realidad, en tiempo y espacio específicos. En particular, están de acuerdo con el proceso peruano de los 90, lo consideran una excepción justificada ante la debacle del estado y de la sociedad peruana. Son los que emprendieron las reformas de los 90, o las apoyaron. Varios de ellos sin tildados de “neoliberales”. Defienden y pretenden un régimen de democracia liberal, pero sí esta es amenazada, prefieren un Fujimori a un Perez de Cuellar. Son cerradamente “anti-caviares”. |
Liberales vargallosianos | El liberalismo correcto es el que dictamina Mario Vargas Llosa. Odian a Fujimori y llaman neoliberales a los liberales que emprendieron las reformas de los 90. Condenan toda forma de autoritarismo bajo cualquier circunstancia histórica. Prefieren a un socialista “manejable” que a un fujimorista hard o light siempre, en toda ocasión. Muchos estuvieron en el Movimiento Libertad o son cercanos a los círculos sociales latinoamericanos en los que el Nobel tiene presencia sólida. Son cerradamente anti-fujimoristas. |
Liberales anarquistas | El liberalismo correcto sólo es aquél que repudia toda intervención estatal. En particular, consideran que toda intervención estatal configura un uso ilegítimo de la violencia. Gustan de practicar un liberalismo de ghetto, “incomprendido y rebelde”. Practican un liberalismo contemplativo, filosófico antes que aplicado a políticas públicas. Son cerradamente anti-estatistas. |
Las definiciones y los títulos son casuales y los coloqué así para ubicarlos en mi mente. No tienen intención de ser peyorativos. Por ejemplo, he tomado el nombre de “liberales pragmáticos” del adjetivo descalificativo que me endosó un liberal anarquista en razón de las tesis que propongo y defiendo en mi libro “El hilo conductor: la viabilidad del liberalismo en América Larina” (Unión Editorial: Madrid, 2013).
También anoto que he incluido en la “familia liberal” a los anaquistas liberales, a pesar que en mi concepto no son propiamente liberales sino anarcocapitalistas, pero como muchos de ellos mantienen relaciones de amistad con los liberales peruanos y se mueven en los mismos círculos intelectuales, los incluyo aquí para evitar suspicacias o resentimientos.
Nótese que las definiciones valen sólo para el Perú y se han establecido utilizando categorías válidas sólo para ese país. Sin embargo, la tipología se puede adaptar a las realidades de otros países.
También téngase cuidado con el uso de esta tipología. Como cualquier otra tipología, es un intento de clasificación que no contempla que una persona posea rasgos de uno, de dos o de más tipos, en distintas proporciones. Las tipologías estereotipan, pero hay que saber utilizarlas. Un liberal vargasllosiano puede perfectamente tener mucho de liberal progresista o no. Un liberal pragmático puede detestar al fujimorismo o ser recalcitrantemente fujimorista. Un liberal cristiano puede ser seguidor del Vargas Llosa, de Fujimori, o de Pinochet incluso, si se queda sólo con la parte del liberalismo económico. En fin, es para discutir y debatir.
Me gustaría saber dónde se ubica cada quien que se sienta liberal.