Reproduzco la carta de la ciudadana peruana Sandra Torres, que ha cursado hoy a sus “queridos amigos”, entre los que tengo el honor de estar considerado. Lo hago inconsultamente, en vista que me la cursó a través de una red social y por definición, ahí se volvió material de visibilidad pública. Espero que ella me dispense el atrevimiento.
No tengo nada más que añadir a su contenido, exceptuando quizá que lamento no haberme adelantado a escribirla yo mismo, demostrando mi querida amiga cuanto más valiente es ella que yo. Pero suscribo su contenido.
Como nota al márgen, llama mi atención no haber encontrado en el Portal Punto.edu de la PUCP ni el más ligero comentario ante un hecho tan trascendental como la liberación de una terrorista calificada en las pasadas 48 horas, siendo que últimamente se muestra ahí tanta preocupación por los temas jurídicos.
A continuación, la carta de la señora Sandra Torres.
Reflexión acerca del Perú
Lima, 27 de mayo de 2010
“La libertad, alimentará la paz y la hará fructificar cuando, en la elección de los medios para alcanzarla, los individuos se guíen por la razón y asuman con valentía la responsabilidad de las propias acciones”. Juan Pablo II
Estimados amigos:
Escribo esta carta por un solo motivo. Creo que es una sola la indignación que nos embarga frente a las noticias del día de ayer: 31 terroristas excarcelados, la estrella “la terrorista del MRTA Lori Berenson”, condenada a 20 años de prisión (en segundo juicio) y gracias los Gobiernos anteriores (Paniagua y Toledo), que como todos sabemos, dieron leyes favoreciendo a los terroristas, con sus jugarretas legales a favor de los que mataron miles de peruanos.
Ellos siguen siendo liberados. Sin embargo la indignación se acrecienta, pues esas vacantes en las cárceles pretenden que sean copados por militares, ronderos y policías; quienes defendieron valientemente el país y no dejaron que caiga en manos de la subversión y su desvariada ideología, y por ello hoy se les pasa la factura.
Sí, el día de hoy nos hemos despertado con una sensación de vivir en una especie de “mundo al revés” en este país. ¿A quien favorecen todas esas jugadas? La verdad tengo muchas hipótesis pero ciertamente no lo sé… Sólo sé que estamos siendo arrastrados gracias a ciertos intereses ideológicos y maquiavélicos en una corriente, de la cuál no va a resultar nada bueno.
A la familia militar les pregunto, cuál es su sentir? Tantos años y tantas veces separados de nuestra familia, cuanta angustia, preocupación, cuantas veces hacer el papel de padre y madre ante nuestros hijos y cuantas veces no hemos tenido la suerte ni siquiera de recibirlo vivo, sino en un ataúd.
A los amigos civiles que han perdido un ser querido asesinado, torturado o mutilado por el sangriento terrorismo: ¿que sienten en este momento?
¿Acaso no es verdad que, aparte de la indignación, sienten que la muerte de su padre, madre, hermanos, hijos o amigos fue en vano…?
¿Cuál es el sentimiento que nos embarga a quienes fuimos perjudicados por el terror?
Nosotros, somos los que sabemos lo que es vivir a merced de la subversión, con miedo que la persona que entregaste para que vaya a pelear nunca regrese.
Los que defienden los DDHH del terror, de los enemigos del país; nunca vivieron lo que nosotros. De lo contrario, simplemente NO DEFENDERÏAN ASESINOS. Podrán decirme algunos, que es por dinero. Pero no, amigos. No es la causa de fondo. Aquellos que los defienden, abogan y recurren a todas las argucias por liberarlos, NUNCA, NUNCA tuvieron la mala suerte como nosotros, de ser afectados por su accionar demencial. ¿Por qué? Algunos quizás por suerte y otros porque han sido sus aliados, siempre en ideologías: son sus cómplices, los terroristas ideológicos desde las universidades y no los que estuvieron en el campo de batalla.
Ya casi no hay terroristas presos y a la Berenson le siguen muchos más nombres ya bastantes conocidos. Y hay un grupo de abogados de ellos, que también han purgado cárcel por terrorismo. No entiendo cómo pueden ejercer tan tranquilamente la defensa de sus camaradas, sin que nadie haga nada, hemos sido testigos cómo se presentaba el libro de su líder Abimael Guzmán, haciendo apología al terrorismo y tampoco sucedió nada.
Hace unos días, hace muy poco acaba de realizarse en Lambayeque, la elección de la FEP (Federación de Estudiantes Universitarios del Perú), la cuál se ha realizado de forma irregular e ilegal y los del movimiento Patria Roja se han adueñado y tomado la dirección y representación de las universidades.
Desde allí también se hace el lavado de conciencias de jóvenes universitarios, y los alumnos universitarios que se han opuesto y distanciado de esta mafia, simplemente han sido amenazados, de soplones, revisionistas, y por último a mi hijo (universitario de 19 años) se le ha amenazado por ser hijo de un miembro de las FFAA y se le ha acusado de trabajar con el Servicio de Inteligencia.
O sea ahora las universidades nacionales son solamente para quienes tienen la ideología marxista maoísta. Esto debe investigarse seriamente.
¿Que sucede con este gobierno? Será verdad que bajo la mesa están acordando que dejen participar a las tan nefastas ONGs de DDHH (sólo de los terroristas, como ya nos hemos dado cuenta), en la reestructuración de las Fuerzas del Orden? A título personal, me pregunto: ¿qué están haciendo de verdad por los policías, ronderos y militares?
Existen manos amigas dentro del Sector Defensa. Eso sí lo he visto. Sin embargo, no conozco si también las hay dentro del Ministerio del Interior. Quiero creer que existen. Lo que sucede es que muchas veces se ven bloqueadas por quienes se han infiltrado hasta el tuétano en nuestros ministerios y en nuestros diversos poderes legislativos y ejecutivos del país. Esos son los traidores de las Fuerzas del Orden y los traidores del Perú y de todos los peruanos que queremos una patria con progreso y paz.
Ya es hora de despertar y abrir los ojos frente a quienes son nuestros aliados y quienes nuestros enemigos que anteponen sus intereses frente a los intereses del Perú. Todavía tenemos tiempo de comenzar a hacer un país mejor y un mejor futuro para nuestras generaciones venideras.
Sandra Torres
DNI 18110816
Qué carta tan valiente, realmente Sandra lo dijo todo y expreso mi solidaridad con ella, no podemos ser indiferentes a lo que está sucediendo en nuestro país.
¿Por qué no podemos los peruanos aprender de lo que vivimos, sufrimos?