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El papel del Estado en el discurso del Presidente Pedro Pablo Kuczynski

El discurso de Kuczynski destaca, entre muchos aspectos, en la reivindicación del Estado y que al Perú le hace falta más Estado (en el sentido de proveer bienes y servicios públicos y no con cambios en su estructura que le permitan una mayor presencia en el país; este tema deberá ser abordado, pero tomará más tiempo y tiene que ser parte de una política de largo plazo a diseñarse e implementarse desde ahora). Ha prometido que habrá mayor presencia del Estado en salud, educación, infraestructura social y productiva. Además, luchará contra la corrupción y la inseguridad ciudadana. Velará porque exista mayor espacio público y se le respete. Desea ver una ciudad sin rejas, en esencia un país moderno. No cabe duda que lo dicho por el presidente responde a la coyuntura actual y es, además, la función principal de todo Estado moderno, tal como lo sostiene uno de su más grande teórico, T. Hobbes.

Parece extraordinario que un político de derechas, como dirían los españoles, en el Perú, exija una mayor presencia del Estado. Estamos acostumbrados a que los discursos de mayor Estado sean de las izquierdas. Lo aparentemente lógico es que los primeros reclamen mayor mercado, y menos Estado, tal como lo han venido haciendo muchos empresarios y analistas económicos pro mercado y; los segundos reclamen una mayor presencia del Estado en la economía y la sociedad en su conjunto.

Entre estas posiciones extremas existe una rica realidad, que nos enseña que mucho mercado, sin mayores regulaciones, conduce a la anarquía y muchas veces son causantes de crisis. Como ejemplo tenemos, en el Perú, la libertad de mercado otorgado en la década de los noventa al servicio de transporte público de pasajeros.  El sistema se ha convertido en una anarquía total. Por 50 céntimos, no se respeta las más mínimas normas legales y de conducta y; peor aún, la vida del transeúnte o del pasajero vale muy poco, muchas muertes han ocurrido por un sistema fallido y es un claro ejemplo de la anarquía del mercado, que no quiere admitir control estatal alguno, pero que felizmente está cambiando.

A nivel internacional un mercado sin regulaciones, el creado por Reagan y Margaret Thatcher en el sistema financiero, fue el origen de la gran crisis financiera del 2008. La desregulación financiera hizo, entre otras cosas, que empresas financieras emitan los llamados “bonos basura”. En el siguiente enlace se puede leer sobre la crisis, su origen y consecuencias https://info.bbva.com/es/noticias/economia/macroeconomia/como-se-gesto-la-crisis-financiera-mundial/. Recuerdo que, en esa época la tesis de Karl Marx que tomó vigencia fue que la angurria de los capitalistas será la causa del desplome del sistema capitalista; también, se reflexionó sobre los primeros escritos de Adam Smith que tratan de los valores morales, base central del sistema capitalista. En el siguiente enlace se puede ver una parte del escrito de A. Smith http://www.eumed.net/libros-gratis/ebooks/textos%20breves/03%20-%20La%20teoria%20de%20los%20sentimientos%20morales/La%20teoria%20de%20los%20sentimientos%20morales%20-%20Adam%20Smith.pdf.

Sin embargo, el otro extremo, de mayor Estado, tampoco es muy halagador. La actual la crisis que está sufriendo Venezuela es un claro ejemplo de una intervención desmedida del Estado en la economía y la sociedad. Todo un desastre que está llevando a la destrucción de la economía venezolana y a una hambruna generalizada. Un Estado omnipresente no es viable y, más aun, porque significa el recorte absoluto de mi libertad, algo que valoraba mucho Rousseau. Ver el siguiente enlace: http://teoriaspoliticasparalatinoamerica.blogspot.pe/2006/03/dos-visiones-del-estado-natural-entre.html.

Es claro que la solución se encuentra entre los extremos. Es decir, debemos ceder parte de nuestra libertad al Estado para lograr tener una vida sostenible y segura. Le cedo al Estado la libertad que tengo de subir o bajar de una combi en cualquier parte para, solo hacerlo en los paraderos oficiales, que el Estado, a través de la municipalidad, ha establecido como parte del control del transporte urbano.  Se cumple la ecuación de menos libertad por mayor Estado, pero a cambio de un mayor bienestar social, parte fundamental de una convivencia pacífica. Es el modelo ganar – ganar de la Teoría de Juegos.

Otro ejemplo del papel del Estado estaría relacionado con los sitios arqueológicos. ¿Son importantes los sitios arqueológicos para preservar nuestra conciencia histórica, nuestra cultura y los valores dejados por nuestros ancestros? Si la respuesta es positiva, entonces debemos cuidarlos, preservarlos y mejor aún, mostrarlo a todas las generaciones, tanto las actuales como las futuras. ¿Quién debería cuidar nuestro patrimonio cultura? Dado que es un bien público y que todos debemos disfrutar de este, sin mayores restricciones, es deber del Estado cuidarlos.

Para que el Estado lo cuide necesita recursos y la forma saludable de obtenerlos es mediante los tributos que cada ciudadano debe pagar, para sostener la administración del Estado que tendrá como misión la de proveer bienes y servicios públicos. Según los teóricos del mercado, el ceder mi dinero al Estado, mediante los tributos, significar contar con menos votos monetarios para ejercer mi libertad a elegir en el mercado de bienes y servicios. En esencia, el dinero que me quita el Estado, mediante los tributos, es limitar mi libertad económica. Además, el Estado promulgará una serie de leyes que restringa el uso del bien público, en este ejemplo son los sitios arqueológicos para preservarlos, cuidarlos y ponerlos en valor. Esto también restringe mi libertad absoluta; pero a cambio de un bien mayor, el del disfrute social y la preservación de un patrimonio para mis hijos y demás descendientes. Algo que no podría hacerlo solo.

Pero este intercambio de libertad por Estado no es tan simple. El intercambio trae implícito el poder de la sinergia, y hace que esa simple trasferencia de libertad se convierta en una ganancia mucho mayor para todos. Aquí el proverbio africano siguiente “Si quieres ir rápido ve solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado”, se cumple a la perfección.

El Estado cumple un rol importante para el óptimo funcionamiento del mercado y de esta manera, el ceder libertad para acceder a los mercados, se traduce en mayores oportunidades y mayor seguridad. Por ejemplo, el Estado, a través del poder judicial, vigilará que los contratos se cumplan, permitiendo menores costos de transacciones, lo que potencia aún más a los mercados. Es un hecho que en países donde existe un poder judicial confiable, eficaz y eficiente los mercados funcionan muy bien; tal es el caso de los Estados Unidos u otros países. El contrato es una institución de mucha importancia en una económica de mercado y en la formación del Estado, a tal punto que se clasifica al pensamiento de Hobbes y Rousseau como contractualista.

Además, el Estado proporciona el servicio de seguridad pública, ante eventos naturales o antrópicos. La seguridad le da un carácter de sostenible al desarrollo socio económico de los países. También, mediante políticas sociales de salud, educación, desarrollo productivo y asistencia social permite a ciudadanos, que no tenían oportunidades, ingresen a los mercados agrandando, de esta manera, su tamaño. El tener mercados más grande favorece a las empresas, incrementando sus ventas y, por ende, sus utilidades.

Según lo publicado en su blog, Gonzales de Olarte, profesor de economía de la PUCP, en el Perú los mercados son incompletos por los siguientes motivos: el modelo de desarrollo primario exportador, la carencia de infraestructura básica que interconecta a las regiones y sus mercados (de bienes y servicios y de factores de la producción), la escasa provisión de servicios básicos como electricidad, salud, educación. Estos problemas no los identifica como fallas del mercado, sino inexistencia de mercado, pues lo que no existe no puede fallar y por lo tanto mejorar. Mercados incompletos producen sociedades incompletas. Ante la necesidad de crear mercado interviene el Estado a través de dos herramientas: la política fiscal y el poder político para imponer normas para regular los mercados (ver blog http://blog.pucp.edu.pe/blog/economiaperuana/2008/04/25/crecimiento-sin-equidad-un-desafio-para-la-democracia-en-el-peru/). Como puede concluirse de lo propuesto por el profesor Gonzales de Olarte, mercado y Estado se necesitan para el desarrollo socio económico de las sociedades. El problema a resolver, y lo debe ser cada sociedad democráticamente, que tanto de mercado y Estado desean.

Por otro lado, el Estado es un gran comprador de bienes y servicios, que lo coloca en un papel importante en el mercado, dado que sus votos monetarios son significativos. Muchas veces los gobiernos de turno utilizan la capacidad de sus ingresos, y de su capacidad de endeudarse, para revertir los ciclos económicos y atenuar la recesión por la que pasa la economía.

Mi opinión es que todos ganamos al tener un Estado fuerte y así lo ha visto el actual presidente. Mucho más aun, ha prometido ser un país integrante de la OCDE al 2021 y los países que ahí están tienen un Estado muy influyente y poderoso: USA, Japón, Suecia, Finlandia, Chile, etc. Entonces debemos trabajar para que así sea.

Lo que nos deja la administración saliente y lo que trae la entrante

En la publicación de El Comercio del domingo 24 aparecieron dos entrevistas a ministros salientes,  a un nuevo ministro y a un ministro que se queda. Los entrevistados fueron los ministros salientes, Alfonso Segura de Economía y Piero Ghezzi de la Producción, el entrante fue Carlos Basombrío, que dirigirá la cartera del Interior y Jaime Saavedra, actual ministro de Educación que seguirá en el cargo.

Primero comentaré lo dicho por Carlos Basombrío. Ante la pregunta del entrevistador, Fernando Vivas, si como parte de su estrategia, para reducir la criminalidad, saldrá todos los días a la calle a vigilar y dirigir la política de seguridad ciudadana que implementará a partir de julio y, además, velar que la policía actúe con eficacia, este respondió que si saldrá a la calle; pero que, también, se dedicará a planificar en su oficina. Esto, realmente, me entusiasmo y da claras muestras que en el próximo quinquenio contaremos con altos funcionarios, al menos en la cartera del Interior, que le dan importancia a la planificación, como estrategia válida para solucionar el problema de la inseguridad que azota a nuestro país.

Recordé de inmediato la Teoría de las Ventanas Rotas implementada en Nueva York, por el alcalde  Rudy Giuliani, como parte de su estrategia, planificada, para reducir los altos índices de criminalidad e inseguridad ciudadana que se vivía en dicha ciudad. Vaya que lo logró, convirtiéndose Las Ventanas Rotas en la teoría referente para muchas ciudades que tenían el flagelo de la delincuencia gobernando sus calles.

Otro ejemplo exitoso de planificación estratégica en la lucha contra la delincuencia, los delitos y las faltas, de todo nivel, desde las de menor intensidad hasta las de mayor intensidad (faltas desde cruzar las pistas cuando el semáforo está en rojo o invadir el crucero peatonal hasta el asalto con armas letales con muerte incluida) fue lo implementado en la ciudad de Bogotá en la década de los noventa. Bogotá tenía una de las mayores tasas de criminalidad y muerte de la región. La inseguridad ciudadana se había convertido en algo normal para los ciudadanos. Sin embargo, no lo vio así Antanas Mockus, ex alcalde de Bogotá. Mockus implantó una política planificada de acción cívica y respeto al ciudadano, desde una perspectiva de reconocer la interculturalidad. La implantación de dicha política fue muy exitosa y logró revertir la situación de alta criminalidad que vivía su ciudad. Hoy en día el modelo de Bogotá ha sido, y es ejemplo, para muchas ciudades del mundo.

Que un Ministro de importancia a la planificación de su sector genera buenas expectativas y la alta probabilidad que el problema de la inseguridad ciudadana se resolverá en el país. Todos debemos apoyar esta iniciativa. De nada sirven funcionarios que se dediquen a apagar incendios, como si fueran bomberos. Lo que se necesita son estrategas que sepan trazar la ruta a largo plazo y actúen, en consecuencia, en el día a día. El contar con una teoría de la criminalidad es de por si un éxito para combatirla. El ejemplo en el Perú fue la captura de Abimael Guzmán y su cúpula por el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), lo que llevó, luego, a la derrota de sendero. Es de precisar que no fue el SIN de Montesinos y Fujimori, sino el dirigido por Benedicto Jiménez.

La otra afirmación a comentar fue la que hizo el ministro Segura, quien estaba comentado sobre los mitos rotos por la actual administración. Por ejemplo, señala que no solo el crecimiento económico es causal para salir de la pobreza; sostiene que es necesaria la intervención del estado mediante políticas sociales. Pero, lo que analizaré es otro mito, que según el ministro se ha roto. Sostiene Segura que el mito de que solo el gasto en infraestructura importa, no es cierto, es necesario contar con el gasto corriente. Pone como ejemplo lo ocurrido en Educación. Dice al respecto: “Pregúntale a Jaime [refiriéndose al actual ministro de Educación] si podría hacer una reforma educativa si no incrementase el gasto corriente. Tienes que hacerlo bien con incentivos y rendición de cuentas”.

La importancia del gasto corriente en el presupuesto de la república es apreciable, según la consulta amigable del MEF, para el año fiscal 2016 el presupuesto para gasto corriente es de 116 miles de millones de soles y es 3 veces más que le gasto en inversiones. Además, el gasto corriente financia las actividades que ejecutan los funcionarios y se supone que sus actividades deben estar dirigidas a proveer de bienes y servicios públicos, como por ejemplo, educación, salud, seguridad, cuidado del patrimonio arqueológico, etc.

Una forma de asegurar la eficacia y eficiencia del presupuesto para gastos corrientes ha sido la implementación de los programas presupuestales, categoría presupuestal que obedece a la estrategia de contar con una Gerencia Publica por Resultados en el marco de la modernización del Estado. Segura sostiene que a inicios de la actual administración el presupuesto de los programas presupuestales representaba el 11% del total, luego de cinco años, el porcentaje ha subido hasta un 60%. Significa que un mayor porcentaje del presupuesto, se gasta bajo los criterios de eficacia y eficiencia y con resultados concretos para la población.

Pregunté a un especialista en educación, el ex Director Regional de Educación de la región Loreto, Emilio Agnini, qué importancia tiene la infraestructura educativa en el logro de aprendizajes (Loreto tiene los más bajos índices del país en comprensión lectora y lógico matemática). Me dijo que la infraestructura educativa, aquella que se financia mediante la inversión pública, a lo mucho representa el 10% en el logro de resultados escolares. El 90% del logro del aprendizaje es explicada por una excelente gestión educativa y pedagógica. Los cuales son actividades financiadas con gasto corriente. Confirmando así lo aseverado por el ministro de Economía saliente.

Los programas presupuestales son una buena herramienta presupuestal que asegura el logro de resultados a partir de una línea base. Al incorporar actividades y proyectos, se asegura la sostenibilidad del programa, ya sea mediante intervenciones de corta duración, pero necesarios en el logro de resultados y el financiamiento de actividades permanentes en el tiempo que consolidan los resultados a lograr. Se sabe que el periodo educativo de una persona dura unos veinte años. Esperamos que el nuevo gobierno consolide estos logros, para, de esta manera, consolidar al Estado.

 

Una mirada al Estado

imagesEl Leviatán es un monstruo de traza bíblica, integrado por seres humanos dotado de una vida cuyo origen brota de la razón humana, pero que bajo la presión de las circunstancias y necesidades decae, por obra de las pasiones, en la guerra civil y en la desintegración, que es la muerte” (del prólogo escrito por Manuel Sánchez Sarto, de libro de Hobbes: Leviatán).

La tesis, propuesta Thomas Hobbes, de la creación del Estado es que este se origina por la renuncia voluntaria, que hacemos de ciertas libertades individuales. Al ceder parte de nuestra libertad al Estado este tiene el poder de regularlas, con la máxima finalidad de defender nuestra vida y protegernos. Cedemos derechos a cambio de protección ante invasores externos o de perturbadores de la paz interna. En esencia es una ecuación de menos libertad a cambio de mayor seguridad. Además, en un Estado moderno, la seguridad es un requisito básico para el desarrollo socio económico sostenible.

La propuesta de Hobbes, que se mantiene en un Estado moderno, es que las libertades individuales, así como el poder cedido al Estado deben estar regulados y supervisados por la sociedad civil y las instituciones que está a creado para tales fines, tales como el Tribunal Constitucional.

Estos principios están en contra de la anarquía, que es fruto de la miopía de las personas, al no otorgarle al Estado el rol y la importancia que le corresponde en la sociedad. Esto lo debilita y propicia que el caos, la delincuencia, la corrupción, entre otros males sociales, sean la causa principal de la inseguridad ciudadana que vivimos en la actualidad. El Estado está perdiendo su esencia, que es la de brindarnos seguridad y protección.

El hecho que solo exijamos derechos y no cumplamos con nuestros deberes, muchas veces propiciado por políticos que acceden a administrar el gobierno, en todos sus niveles, está debilitando al Estado en su estructura misma. Lo peor es que no nos damos cuenta que eso está ocurriendo. Al parecer hemos olvidado el por qué ha sido creado el Estado.

Debemos reformar y otorgarle el rol que le corresponde al Estado, de lo contrario, como lo dice metafóricamente Hobbes, será la muerte del Leviatán.