A pesar de que ya pasaron varios meses, aun siento nostalgia de mi último viaje a Cusco. Durante años fuimos aplazando el ansiado viaje familiar a este hermoso lugar que fue el destino de nuestra luna de miel hace 26 años. Decididos, este año lo planeamos con sumo cuidado, coincidimos nuestras agendas y se hizo!
Aunque era época de alta demanda turística, logramos sobrepasar alguno que otro inconveniente, como tomar el tren hacia Machu Picchu de madrugada en Ollantaytambo, o al llegar a la última estacion (más allá de Aguas Calientes) cargados de paquetes, para deleitarnos con el bello paisaje y disfrutar de las aguas termales de Santa Teresa, de la que tanto nos habian hablado. Asimismo cuando enrumbamos a la cima del Huayna Pichu, no pensabamos las distintas sensaciones que sobrevendrían a medida que subiamos.
Dicen que es la epoca del regreso del PACHACUTI, una era en donde se revalorará la cultura Inca, será?
La experiencia fue realmente revivificante e inspiradora. Deseo que pronto se animen y vuelen a disfrutar de estas maravillas… no se arrepentiran.
Suerte viajeros