El rol del Estado en la superación del analfabetismo digital en el Perú: ¿Cómo evitar hoy la exclusión de mañana?
Autor: Soc. Hugo Claros Haro
Sumario:
1. Presentación.
2. Las brechas del analfabetismo digital.
3. Acceso a TICs en el hogar.
4. Acceso a computadores.
5. Acceso y uso de Internet.
6. La trampa socioeconómica.
7. Reflexión final.
8. Bibliografía.
1. Presentación
La exclusión social no es una condición natural e indescifrable. Lo que se hace en el presente forja muchas de las fortalezas y debilidades con que se cuenta a futuro. Por ello es crucial que las políticas públicas tengan una visión estratégica que vaya más allá de la coyuntura actual de sus marcos legales. Un mundo veloz y cambiante requiere inteligencia estratégica para identificar los riesgos presentes y futuros, y desplegar políticas públicas preventivas, incluso presionando por la adecuación de las reglas. De nada sirven marcos legales muy elaborados cuando llegan tan tarde que encuentran los problemas excesivamente “maduros” por culpa de una escasa visión estratégica de gobierno en las etapas previas.
Un área en la que se advierte tal necesidad de visión estratégica es el de la conexión entre educación y trabajo: el desempleado del mañana es el mal educado y orientado de hoy. El analfabetismo digital será en el futuro uno de los principales obstáculos para la creación de bienestar de manera sostenible en muchos sectores de la economía. Es deber del Estado prever, prepararse y adecuarse ante ello; reinventar sus reglas de juego antes de que sea muy tarde.
2. Las brechas del analfabetismo digital
Los efectos cotidianos de las nuevas tecnologías de información (internet y otras) surgidas hace menos de un cuarto de siglo son notorios: la escala, velocidad, y frecuencia de los flujos de información se han incrementado a tal grado que muchas habilidades se dan por supuestas cuando se imaginan las nuevas generaciones. Entre tales habilidades se destaca el uso de herramientas informáticas y, por supuesto, el dominio de plataformas como la Internet.
Por lo anterior, ha cambiado la definición de quién es considerada una persona “capaz” y quién no: los diversos grados de dominio de la tecnología existente crean brechas competitivas entre las diversas personas que se integran a los mercados laborales. Las personas que no dominan las nuevas tecnologías de información quedan relegados a circuitos laborales de ingresos proporcionalmente menores; y los países cuya población no domina tales herramientas, ven un importantísimo sector de su economía, el de servicios avanzados, estancado y precario.
La literatura clásica sobre el avance en la adopción y dominio de estas nuevas tecnologías estableció como una “brecha digital” –ahora considerada sólo la primera de ellas- a la diferencia en el acceso a tales tecnologías por parte de diferentes poblaciones. Sin embargo, cada vez más se ha adoptado un enfoque complementario, bajo el nombre de segunda brecha digital, que se refiere a las diferencias en el uso de las nuevas tecnologías: entre dos poblaciones con iguales oportunidades de acceso, cuál de ellas usa aprovecha mejor tales tecnologías.
A las nuevas generaciones, en tanto “nativos digitales”, se les exige y exigirá el contar con habilidades de manejo de tales tecnologías casi al nivel de “segunda naturaleza”: se supone que dominan tales herramientas. Es imperativo que el Estado peruano establezca políticas que aseguren que su futura población cuente con tales habilidades y sea empleable.
¿En qué condiciones de aprendizaje se encuentran, entonces, nuestros jóvenes respecto de tales tecnologías? Para responder esta pregunta sobre el Perú, pero desde una perspectiva comparada, contamos por lo menos con dos fuentes: las pruebas PISA (que miden el nivel académico de los estudiantes de 15 años de diversos países) correspondientes a los años 2000 y 2009. En ambas pruebas, se preguntó a los estudiantes sobre sus condiciones de de las nuevas tecnologías la información y comunicación (TICs).
Se presentan aquí los resultados que forman parte del documento de proyecto “Aporte del sistema educativo a la reducción de las brechas digitales: una mirada desde las mediciones PISA”, perteneciente a la CEPAL y correspondiente a diciembre del año 2011.
El documento elaborado por la CEPAL analiza el tema respecto de toda América Latina. Los cuadros han sido ordenados de forma tal que permitan mostrar cómo pese a los avances generales en la difusión de las TICs en el Perú, aún queda mucho por hacer, especialmente si se considera que la brecha de acceso a Internet entre los jóvenes de los sectores socioeconómicos más altos y los de los más bajos se ha incrementado.
3. Acceso a TICs en el hogar
Gráfico 1: América latina y el caribe (7 países): porcentaje de estudiantes de 15 años con acceso a computador e internet en el hogar, 2000 a 2009.
Fuente: Tomado de gráfico 4 de CEPAL (2011).
El gráfico 1 permite apreciar que, al año 2009, menos del 40% de los estudiantes peruanos con 15 años de edad tenía acceso a un computador en el hogar; y que aquellos con acceso a computador e internet en el hogar eran menos del 25%.
Es evidente que tan restringido acceso privado a computadores e internet tendría que ser suplido, si se quisiera adquirir las mismas capacidades de dominio digital, por otro tipo de oferta. En el Perú, tal rol es adoptado por las cabinas de Internet. Sin embargo, el acceso en este tipo de ambiente carece, casi siempre, de un enfoque y guía orientados hacia el aprendizaje y supervisados por adultos.
Si el acceso privado a computadores e Internet ha de ser suplido de manera que permita la construcción sistemática de capacidades en los jóvenes peruanos, el actor que debe asumir tal función es la escuela.
4. Acceso a computadores en la escuela.
Gráfico 2: América latina y el caribe (9 países) y promedio OCDE: porcentaje de estudiantes de 15 años con acceso a computador en centro educativo, 2000 a 2009
Fuente: Tomado de gráfico 7 de CEPAL (2011).
Gráfico 3: América latina y el caribe (9 países) y promedio OCDE: número de estudiantes por computador en centro educativo, 2000 a 2009.
Fuente: Tomado de gráfico 9 de CEPAL (2011).
En general, se aprecia un alentador avance en las cifras de acceso a computadores en la escuela en el caso peruano. Tanto el porcentaje de estudiantes, como la densidad por computador mejoraron notablemente entre los años 2000 y 2009.
5. Acceso y uso de internet
Gráfico 4: América latina y el caribe (9 países) y promedio OCDE: porcentaje de computadores con internet en centro educativo, 2000 a 2009.
Fuente: Tomado de gráfico 10 de CEPAL (2011).
Gráfico 5: América latina y el caribe (9 países) y promedio OCDE: porcentaje de estudiantes de 15 años con acceso a computador con conexión a internet en centro educativo, 2000 a 2009.
Fuente: Tomado de gráfico 8 de CEPAL (2011).
6. La trampa socioeconómica
Gráfico 6: América latina y el caribe (7 países): porcentaje de estudiantes de 15 años con acceso a computador e internet en el hogar, según nivel socioeconómico y cultural del estudiante, 2000 a 2009
Fuente: Tomado de gráfico 6 de CEPAL (2011).
El gráfico nº 6 permite apreciar un panorama más detallado de los avances en el acceso a computadores e Internet en América Latina. Así notamos que las pendientes de masificación de ambos accesos para el caso del cuartil más alto y el más bajo en América Latina son más bien similares. Ambos tipos de acceso no superan, en el caso del cuartil socio económico más bajo, el 15% de los jóvenes considerados.
¿Cómo podrán los jóvenes de sectores socioeconómicos más bajos adquirir las capacidades que más del 80% de los jóvenes de sectores socioeconómicos altos practican cotidianamente en sus escuelas si la inversión es tan baja y el avance tan lento?
Gráfico 7: América latina y el caribe (7 países) y promedio OCDE: porcentaje de estudiantes de 15 años con acceso a computador en centro educativo en cuartiles ESCS superior e inferior, 2000 a 2009.
Fuente: Tomado de gráfico 11 de CEPAL (2011).
En el caso peruano, el panorama es incluso peor: pese al alentador avance en el acceso a computadores para alumnos pertenecientes al cuartil socioeconómico más bajo (gráfico 7), al año 2009, el acceso de tales sectores es el peor en los países latinoamericanos considerados, lo cual ocurría también en el año 2000. Es decir: si bien ha habido inversión y de hecho se ha avanzado, nuestra posición relativa en la región (y ni qué decir en el mundo) es crítica.
Gráfico 8: América latina y el caribe (7 países) y promedio OCDE: porcentaje de estudiantes de 15 años con acceso a internet en centro educativo en cuartiles ESCS superior e inferior, 2000 a 2009.
Fuente: Tomado de gráfico 12 de CEPAL (2011).
En el caso del acceso a internet, la situación del alumnado peruano es aun peor: no sólo seguimos teniendo el peor acceso a nivel regional (gráfico 8), sino que la brecha entre sectores socioeconómicos altos y bajos se ha incrementado, pasando de ser de 23 puntos porcentuales, a ser de 47%: nuestros pobres son los pobres con peor acceso a Internet entre los países considerados.
En el caso del acceso a internet, la situación del alumnado peruano es aun peor: no sólo seguimos teniendo el peor acceso a nivel regional (gráfico 8), sino que la brecha entre sectores socioeconómicos altos y bajos se ha incrementado, pasando de ser de 23 puntos porcentuales, a ser de 47%: nuestros pobres son los pobres con peor acceso a Internet entre los países considerados.
7. Reflexión final.
•
Las exigencias de la nueva economía mundial parecen ser bastante claras: ya no basta el dominio de las disciplinas tradicionales como matemáticas y lenguas (en lo cual, por cierto, el Perú ocupó el penúltimo puesto entre 65 países en la última prueba PISA en la que participó), sino que se requerirá cada vez más el uso de las tecnologías de información y comunicación.
• Modalidades de contratación como el outsourcing global, prácticas de circulación como las exportaciones de nicho, y exigencias científicas como la validación internacional de patentes muestran cada vez mejor como las capacidades de dominio digital que acaso hacia fines del siglo XX se consideraron aún un lujo en el Perú son las nuevas bases de aquellos que serán considerados empleables y valiosos o descartados, en la práctica, como parias anacrónicos.
• Es un deber del Estado peruano intervenir con mayor fuerza, convicción y creatividad las actuales condiciones de rezago en la adquisición de capacidades digitales por parte de nuestros jóvenes, con hincapié en aquellos de menores recursos. Evadir esta responsabilidad es condenarlos a aspirar, como mucho, a poseer un conjunto de capacidades más propias de siglos anteriores al XX que al exigido por la sociedad del siglo XXI, especialmente en contextos críticos que resulten de las operaciones virtuales de la economía mundial (para muestra, los flujos virtuales de capital financiero).
• Sin dominio de capacidades de uso digital, nuestros jóvenes serán los nuevos analfabetos, analfabetos digitales. Ser un analfabeto tradicional en el Perú (no saber leer ni escribir) no significa carecer de valor, pero funciona como un estigma social que descarta a la persona, pese a todos los conocimientos que ésta pueda tener. Así, muchos de nuestros compatriotas que no hablan español, son estigmatizados y descartados como ciudadanos hábiles, en un ejemplo clásico de etnocentrismo por parte de la población hispanohablante; una vergüenza decimonónica.
•
De igual forma, los analfabetos digitales y sus defensores podrán clamar en el futuro ante el mundo que el hecho de carecer de dominio digital no implica que se carezca de otros conocimientos y capacidades; pero es muy probable que, en la práctica, aquellos que sí dominen lo digital simplemente los ignoren, como sujetos irrelevantes, individuos que simplemente no llegaron a ser ciudadanos “del mundo”. Evitar la pronta ocurrencia de ello es un deber nacional.
8. Bibliografía
CEPAL (2011) Aporte del sistema educativo a la reducción de las brechas digitales. Una mirada desde las mediciones PISA.
CEPAL (2011) Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe. La región en la década de las economías emergentes.
OECD (2012) Reviews of innovation policies: Peru 2011.
El rol del Estado en la superación del analfabetismo digital en el Perú: ¿Cómo evitar hoy la exclusión de mañana?
Autor: Soc. Hugo Claros Haro
Sumario:
1. Presentación.
2. Las brechas del analfabetismo digital.
3. Acceso a TICs en el hogar.
4. Acceso a computadores.
5. Acceso y uso de Internet.
6. La trampa socioeconómica.
7. Reflexión final.
8. Bibliografía.
1. Presentación
La exclusión social no es una condición natural e indescifrable. Lo que se hace en el presente forja muchas de las fortalezas y debilidades con que se cuenta a futuro. Por ello es crucial que las políticas públicas tengan una visión estratégica que vaya más allá de la coyuntura actual de sus marcos legales. Un mundo veloz y cambiante requiere inteligencia estratégica para identificar los riesgos presentes y futuros, y desplegar políticas públicas preventivas, incluso presionando por la adecuación de las reglas. De nada sirven marcos legales muy elaborados cuando llegan tan tarde que encuentran los problemas excesivamente “maduros” por culpa de una escasa visión estratégica de gobierno en las etapas previas.
Un área en la que se advierte tal necesidad de visión estratégica es el de la conexión entre educación y trabajo: el desempleado del mañana es el mal educado y orientado de hoy. El analfabetismo digital será en el futuro uno de los principales obstáculos para la creación de bienestar de manera sostenible en muchos sectores de la economía. Es deber del Estado prever, prepararse y adecuarse ante ello; reinventar sus reglas de juego antes de que sea muy tarde.
2. Las brechas del analfabetismo digital
Los efectos cotidianos de las nuevas tecnologías de información (internet y otras) surgidas hace menos de un cuarto de siglo son notorios: la escala, velocidad, y frecuencia de los flujos de información se han incrementado a tal grado que muchas habilidades se dan por supuestas cuando se imaginan las nuevas generaciones. Entre tales habilidades se destaca el uso de herramientas informáticas y, por supuesto, el dominio de plataformas como la Internet.
Por lo anterior, ha cambiado la definición de quién es considerada una persona “capaz” y quién no: los diversos grados de dominio de la tecnología existente crean brechas competitivas entre las diversas personas que se integran a los mercados laborales. Las personas que no dominan las nuevas tecnologías de información quedan relegados a circuitos laborales de ingresos proporcionalmente menores; y los países cuya población no domina tales herramientas, ven un importantísimo sector de su economía, el de servicios avanzados, estancado y precario.
La literatura clásica sobre el avance en la adopción y dominio de estas nuevas tecnologías estableció como una “brecha digital” –ahora considerada sólo la primera de ellas- a la diferencia en el acceso a tales tecnologías por parte de diferentes poblaciones. Sin embargo, cada vez más se ha adoptado un enfoque complementario, bajo el nombre de segunda brecha digital, que se refiere a las diferencias en el uso de las nuevas tecnologías: entre dos poblaciones con iguales oportunidades de acceso, cuál de ellas usa aprovecha mejor tales tecnologías.
A las nuevas generaciones, en tanto “nativos digitales”, se les exige y exigirá el contar con habilidades de manejo de tales tecnologías casi al nivel de “segunda naturaleza”: se supone que dominan tales herramientas. Es imperativo que el Estado peruano establezca políticas que aseguren que su futura población cuente con tales habilidades y sea empleable.
¿En qué condiciones de aprendizaje se encuentran, entonces, nuestros jóvenes respecto de tales tecnologías? Para responder esta pregunta sobre el Perú, pero desde una perspectiva comparada, contamos por lo menos con dos fuentes: las pruebas PISA (que miden el nivel académico de los estudiantes de 15 años de diversos países) correspondientes a los años 2000 y 2009. En ambas pruebas, se preguntó a los estudiantes sobre sus condiciones de de las nuevas tecnologías la información y comunicación (TICs).
Se presentan aquí los resultados que forman parte del documento de proyecto “Aporte del sistema educativo a la reducción de las brechas digitales: una mirada desde las mediciones PISA”, perteneciente a la CEPAL y correspondiente a diciembre del año 2011.
El documento elaborado por la CEPAL analiza el tema respecto de toda América Latina. Los cuadros han sido ordenados de forma tal que permitan mostrar cómo pese a los avances generales en la difusión de las TICs en el Perú, aún queda mucho por hacer, especialmente si se considera que la brecha de acceso a Internet entre los jóvenes de los sectores socioeconómicos más altos y los de los más bajos se ha incrementado.
3. Acceso a TICs en el hogar
Gráfico 1: América latina y el caribe (7 países): porcentaje de estudiantes de 15 años con acceso a computador e internet en el hogar, 2000 a 2009.
Fuente: Tomado de gráfico 4 de CEPAL (2011).
El gráfico 1 permite apreciar que, al año 2009, menos del 40% de los estudiantes peruanos con 15 años de edad tenía acceso a un computador en el hogar; y que aquellos con acceso a computador e internet en el hogar eran menos del 25%.
Es evidente que tan restringido acceso privado a computadores e internet tendría que ser suplido, si se quisiera adquirir las mismas capacidades de dominio digital, por otro tipo de oferta. En el Perú, tal rol es adoptado por las cabinas de Internet. Sin embargo, el acceso en este tipo de ambiente carece, casi siempre, de un enfoque y guía orientados hacia el aprendizaje y supervisados por adultos.
Si el acceso privado a computadores e Internet ha de ser suplido de manera que permita la construcción sistemática de capacidades en los jóvenes peruanos, el actor que debe asumir tal función es la escuela.
4. Acceso a computadores en la escuela.
Gráfico 2: América latina y el caribe (9 países) y promedio OCDE: porcentaje de estudiantes de 15 años con acceso a computador en centro educativo, 2000 a 2009
Fuente: Tomado de gráfico 7 de CEPAL (2011).
Gráfico 3: América latina y el caribe (9 países) y promedio OCDE: número de estudiantes por computador en centro educativo, 2000 a 2009.
Fuente: Tomado de gráfico 9 de CEPAL (2011).
En general, se aprecia un alentador avance en las cifras de acceso a computadores en la escuela en el caso peruano. Tanto el porcentaje de estudiantes, como la densidad por computador mejoraron notablemente entre los años 2000 y 2009.
5. Acceso y uso de internet
Gráfico 4: América latina y el caribe (9 países) y promedio OCDE: porcentaje de computadores con internet en centro educativo, 2000 a 2009.
Fuente: Tomado de gráfico 10 de CEPAL (2011).
Gráfico 5: América latina y el caribe (9 países) y promedio OCDE: porcentaje de estudiantes de 15 años con acceso a computador con conexión a internet en centro educativo, 2000 a 2009.
Fuente: Tomado de gráfico 8 de CEPAL (2011).
6. La trampa socioeconómica
Gráfico 6: América latina y el caribe (7 países): porcentaje de estudiantes de 15 años con acceso a computador e internet en el hogar, según nivel socioeconómico y cultural del estudiante, 2000 a 2009
Fuente: Tomado de gráfico 6 de CEPAL (2011).
El gráfico nº 6 permite apreciar un panorama más detallado de los avances en el acceso a computadores e Internet en América Latina. Así notamos que las pendientes de masificación de ambos accesos para el caso del cuartil más alto y el más bajo en América Latina son más bien similares. Ambos tipos de acceso no superan, en el caso del cuartil socio económico más bajo, el 15% de los jóvenes considerados.
¿Cómo podrán los jóvenes de sectores socioeconómicos más bajos adquirir las capacidades que más del 80% de los jóvenes de sectores socioeconómicos altos practican cotidianamente en sus escuelas si la inversión es tan baja y el avance tan lento?
Gráfico 7: América latina y el caribe (7 países) y promedio OCDE: porcentaje de estudiantes de 15 años con acceso a computador en centro educativo en cuartiles ESCS superior e inferior, 2000 a 2009.
Fuente: Tomado de gráfico 11 de CEPAL (2011).
En el caso peruano, el panorama es incluso peor: pese al alentador avance en el acceso a computadores para alumnos pertenecientes al cuartil socioeconómico más bajo (gráfico 7), al año 2009, el acceso de tales sectores es el peor en los países latinoamericanos considerados, lo cual ocurría también en el año 2000. Es decir: si bien ha habido inversión y de hecho se ha avanzado, nuestra posición relativa en la región (y ni qué decir en el mundo) es crítica.
Gráfico 8: América latina y el caribe (7 países) y promedio OCDE: porcentaje de estudiantes de 15 años con acceso a internet en centro educativo en cuartiles ESCS superior e inferior, 2000 a 2009.
Fuente: Tomado de gráfico 12 de CEPAL (2011).
En el caso del acceso a internet, la situación del alumnado peruano es aun peor: no sólo seguimos teniendo el peor acceso a nivel regional (gráfico 8), sino que la brecha entre sectores socioeconómicos altos y bajos se ha incrementado, pasando de ser de 23 puntos porcentuales, a ser de 47%: nuestros pobres son los pobres con peor acceso a Internet entre los países considerados.
En el caso del acceso a internet, la situación del alumnado peruano es aun peor: no sólo seguimos teniendo el peor acceso a nivel regional (gráfico 8), sino que la brecha entre sectores socioeconómicos altos y bajos se ha incrementado, pasando de ser de 23 puntos porcentuales, a ser de 47%: nuestros pobres son los pobres con peor acceso a Internet entre los países considerados.
7. Reflexión final.
•
Las exigencias de la nueva economía mundial parecen ser bastante claras: ya no basta el dominio de las disciplinas tradicionales como matemáticas y lenguas (en lo cual, por cierto, el Perú ocupó el penúltimo puesto entre 65 países en la última prueba PISA en la que participó), sino que se requerirá cada vez más el uso de las tecnologías de información y comunicación.
• Modalidades de contratación como el outsourcing global, prácticas de circulación como las exportaciones de nicho, y exigencias científicas como la validación internacional de patentes muestran cada vez mejor como las capacidades de dominio digital que acaso hacia fines del siglo XX se consideraron aún un lujo en el Perú son las nuevas bases de aquellos que serán considerados empleables y valiosos o descartados, en la práctica, como parias anacrónicos.
• Es un deber del Estado peruano intervenir con mayor fuerza, convicción y creatividad las actuales condiciones de rezago en la adquisición de capacidades digitales por parte de nuestros jóvenes, con hincapié en aquellos de menores recursos. Evadir esta responsabilidad es condenarlos a aspirar, como mucho, a poseer un conjunto de capacidades más propias de siglos anteriores al XX que al exigido por la sociedad del siglo XXI, especialmente en contextos críticos que resulten de las operaciones virtuales de la economía mundial (para muestra, los flujos virtuales de capital financiero).
• Sin dominio de capacidades de uso digital, nuestros jóvenes serán los nuevos analfabetos, analfabetos digitales. Ser un analfabeto tradicional en el Perú (no saber leer ni escribir) no significa carecer de valor, pero funciona como un estigma social que descarta a la persona, pese a todos los conocimientos que ésta pueda tener. Así, muchos de nuestros compatriotas que no hablan español, son estigmatizados y descartados como ciudadanos hábiles, en un ejemplo clásico de etnocentrismo por parte de la población hispanohablante; una vergüenza decimonónica.
•
De igual forma, los analfabetos digitales y sus defensores podrán clamar en el futuro ante el mundo que el hecho de carecer de dominio digital no implica que se carezca de otros conocimientos y capacidades; pero es muy probable que, en la práctica, aquellos que sí dominen lo digital simplemente los ignoren, como sujetos irrelevantes, individuos que simplemente no llegaron a ser ciudadanos “del mundo”. Evitar la pronta ocurrencia de ello es un deber nacional.
8. Bibliografía
CEPAL (2011) Aporte del sistema educativo a la reducción de las brechas digitales. Una mirada desde las mediciones PISA.
CEPAL (2011) Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe. La región en la década de las economías emergentes.
OECD (2012) Reviews of innovation policies: Peru 2011.