“Antes de llegar a su primer libro, Ribeyro empezó a publicar sus textos en diarios y revistas, o a leerlos en las reuniones literarias que entonces se acostumbraban en San Marcos, en la Anea, en Ínsula o en alguna casa acogedora. Algunos los recogió, después, en sus libros Los gallinazos sin plumas o Cuentos de
extravío Le he pedido a Valérie que salga al jardín que me busque que me halle que tome las esferas que penden a su alrededor le he pedido que las mire en su interior mas ella ningún caso me ha hecho se las ha llevado a la boca engulléndoselas cual gratuito bocado y de pronto
sin título Te beso los dedos separados están lejos de ser tu boca pero me conformo. Te beso por dentro tú me eructas. Te temo ahora ¿El beso del tobillo no te gustó? Me dices que mañana será a dos metros de tu lecho espero. Cantas una canción y yo me voy donde los sordos
Durante mi curso de Comunicación Social llevado hace ya algún tiempo en Estudios Generales pude derivar a partir de algunos de los muchos temas propuestos -como fueron los relacionados a la injerencia de los medios de comunicación, los aspectos negativos de la publicidad, la propaganda o el papel que la escuela asume hoy frente a
Sin título Con los ojos cerrados, mutilados en deseo construyo con dedicación de hombre indescifrable el espejo que parle mis verdades. Sentado sobre los desperdicios de medias noches aún me siento tuerto de recuerdos esperando respuestas inmediatas de un espejo a medio hacer que no sabe hablar ni reflejar. Una triste evocación asoma por el
El y yo casi siempre coincidimos en la puerta de mi casa, cualquiera que fuese ésta, tal vez en una caja de zapatos o quizás en algún castillo del imperio de los bienaventurados. Vestimos con el afán de complacer nuestras miradas pero todo no es más que un vano intento. Y es que estar juntos
niños dando de comer a las palomas adelante sorpréndete acarícialas intenta poseerlas desde lejos ellas son del parque son de tu leve sonrisa inocente … apenas das tus primeros pasos son pasitos pequeños tropiezos y ya eres su monarca porque de comer has de darles siempre no desesperes pequeña cosita de ojos azules puedes gobernarlas