MICHAEL JACKSON 1958 – 2009
Entiendo que se ha ido, pero no lo entiendo a la vez, es extraño ser invadido por un sentimiento de profunda tristeza, de absoluta pérdida…aun cuando no fuera una persona cercana, ni remotamente alcanzable e incluso no siendo real, como el bello icono de imaginería pop que fue. Todo esto es algo que apenas puedo entender y aún así no lo hago o me resisto a hacerlo; a creerlo, es cosa de acostumbrarse a la idea de supongo.
Solo me doy cuenta que todo esto me afecta pues yo nací y crecí frente a un televisor, como muchos, y es muy probable que sus videos hayan sido los primeros que me contaran historias de verdad entretenidas, sin necesidad de que haya o entienda palabra alguna. Cuando niño, celebré entre admirado y entusiasta, cada uno de sus nuevos videos; tarareaba sin avergonzarme en lo más mínimo cada una de sus canciones al escucharlas por la radio (porque son geniales desde luego); solía dibujarlo también e incluso llegue a imitar a escondidas algunos de sus complicados pasos de baile. Todo esto, aunque pueda parecer irrelevante o sonar a simple anécdota, marcó una parte de mi vida pues satisfizo, ahora que lo pienso, esa imperante necesidad de poseer un ídolo, sin intermediarios, sin tributos materiales, tan solo con la condición de ser poseídos por este a cambio.
Un amigo, hace unos meses, me preguntó a quién consideraba como el primer gran cantante o grupo que realmente admiré o rendí ferviente devoción, sin chistar le respondí que no podía ser otro que Micheal Jackson, ese tipo es un genio dije.
Hay que cambiar la E por la A en el nombre de MJ.