Cita (por terminar)
Tengo varios comienzos de cuentos, todos dejados de lado después de ser concebidos, todos huérfanos de su padre creador. Cuentos esperando ser concluidos, cuentos esperando ser contados. Prometo acabar este antes de fin de año, así como los otros (tan pronto como pueda), que seguro aguardan, a aquel ingrato y su tan eterno postergado retorno.
Espero no haberme equivocado, todo ha pasado tan deprisa y recién ahora me doy cuenta que apenas lo conozco. No sé qué pensar de las flores que me ha traído aunque no hubiera esperado otra cosa de él. Es una gran contradicción, conocerlo tan poco, y sin embargo, pensar que lo conozco de toda la vida. Tenerlo ahora en mi departamento, sentado frente a mis cuadros, esperando a que salga dentro de unos instantes me causa una ligera excitación. Me ha preguntado si esos cuadros me pertenecen, una rápida mirada a la estantería, llena de libros de pintura en su mayoría, parece haberle provocado su sospecha; le he dicho que son míos, pero que seguro no son de los mejores que he hecho, pues aquellos los he vendido. Nunca se me hubiera ocurrido estar a solas con el tipo del café, más aún invitándolo a casa para charlar; aunque me gusta y sé que yo a él, no termino de explicarme audacia semejante. Al verme regresar de la cocina me ha repasado íntegra de pies a cabeza; te ves muy bien, se a atrevido a decirme, tienes manos de artista, me he dado cuenta de eso al tomar tus órdenes, en el juego de ademanes que utilizas para llamar la atención.
La paso bien, tiene buena conversación, pero aún no comprendo la familiaridad en el trato, la confianza ha hecho que poco a poco este más cerca de mí. Creo que hace rato se cansó de hablar del accidente. He permitido que tome mi mano, he visto algo en sus ojos y he pensado que tal vez se lo merezca… A cada momento habla más bajito, me sostiene la mirada pero se la rehuyo, sus palabras poco a poco empiezan a perderse en un silencio del cual ya empiezo a sentirme cómplice.
La paso bien, tiene buena conversación, pero aún no comprendo la familiaridad en el trato, la confianza ha hecho que poco a poco este más cerca de mí. Creo que hace rato se cansó de hablar del accidente. He permitido que tome mi mano, he visto algo en sus ojos y he pensado que tal vez se lo merezca… A cada momento habla más bajito, me sostiene la mirada pero se la rehuyo, sus palabras poco a poco empiezan a perderse en un silencio del cual ya empiezo a sentirme cómplice.
2005