Sin título( De poemas defenestrados )
El y yo casi siempre coincidimos en la puerta de mi casa, cualquiera que fuese ésta, tal vez en una caja de zapatos o quizás en algún castillo del imperio de los bienaventurados. Vestimos con el afán de complacer nuestras miradas pero todo no es más que un vano intento. Y es que estar juntos