¿Alguna vez te has fijado cuánto uso le das a las bolsas plásticas en tu vida cotidiana? Tal vez usas bolsas para guardar algunos de los útiles que cargas en la mochila, o quizás, para guardar alguna fruta o algún refrigerio. Es probable que cuando organizas tus cosas personales uses bolsas plásticas para separar o proteger algunas de ellas, como tu ropa de invierno. Cuando vas a comprar, los productos te los entregan en bolsas plásticas normalmente; si te compras un sándwich, es probable que te lo den en una bolsita diseñada para tal fin. Como ves, el mundo moderno ha sido invadido por las bolsas plásticas, las hay de todo tamaño y de diversas formas y colores.
Las bolsas comunes están hechas por lo general de polietileno de baja densidad, este es un producto derivado del petróleo. Una de las características alarmantes de este material, es que su degradación es lenta, llegando a veces a tomar hasta 500 años, por esa razón se han convertido en uno de los mayores residuos del planeta. ¿Y cuáles son los riesgos que generan estos residuos? Actualmente ya no podemos seguir hablando de riesgos sino más bien de consecuencias para el medio ambiente. Te has puesto a pensar que estas bolsas terminan en buena parte en los océanos, se estima que existe actualmente entre 3 y 5 kg de plástico por cada kilómetro cuadrado de agua. Como estos materiales han sido fabricados empleando algunos aditivos tóxicos, su presencia en el océano afecta directamente a la vida de especies marinas e incluso de muchas especies de aves.
Una alternativa muy promocionada ante este problema, es el uso de las bolsas biodegradables. Su fabricación puede tener diferentes perspectivas. Por ejemplo, las bolsas 100% degradables están hechas con plásticos elaborados a partir de polímeros naturales. Este material puede ser degradado por organismos naturales (bacterias). Otra alternativa adoptada ya por varias cadenas comerciales, es el uso de las bolsas oxi-biodegradables. En este caso, la única diferencia con respecto a los plásticos convencionales, es que se incorporan aditivos que se encargan de acelerar la oxidación de estos materiales hasta convertirlos en degradables y luego en biodegradables. Para entender mejor las características de este material te invitamos a ver el siguiente video:
Ahora, sería interesante observar un ensayo para comprobar cómo se reduce el tiempo de vida de estas bolsas oxi-biodegradables. Mira el siguiente video:
Te has dado cuenta que se está hablando de uso de catalizadores, de control de velocidades de reacción (en este caso degradación), etc. ¿No te parece que tiene que ver con la cinética química?
Un grupo de estudiantes mexicanos con ayuda de especialistas de la Universidad Autónoma de México (UNAM) desarrolló un estudio de la cinética de degradación de estas bolsas. Puedes darle una mirada aquí: feria066_01_energia_de_activacion_y_velocidad_de_degradacion_d
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