¿Por qué has venido justo ahora?

¿Es que acaso he llamado a tu puerta sin pensarlo?

¿O te he buscado sin siquiera darme cuenta?

Porque te plantas justo en frente y me miras desafiante

Con tu porte de señora y tus gestos dominantes

Si buscas someterme, no estoy dispuesto a rendirme

¿Es que acaso nuevamente intentas doblegarme?

Aunque tengas apariencia de una mujer muy distinguida

y me mires fijamente intentando seducirme

aunque creas que eres dueña de la justicia más perfecta

tengo que decirte que has logrado equivocarte

no tengo listas las maletas para el viaje

no se ni que llevar, ni que dejar para ella

aún no pinto el cuadro con la sonrisa de los míos

permítame disculparme, pero creo que no es momento

sin embargo, puede sentarse y conversemos de lo suyo

quisiera preguntarle que paso con aquellos

que sin haber pisado fuerte aceptaron su llamado

son acaso ellos los que rondan por las noches

buscando entre las tinieblas, lo que no hicieron en la luz?

No quisiera ser uno de ellos, por lo contrario, cuando me vaya

Quisiera cenar con usted sin remordimientos

Quisiera mirar hacia atrás y no desear mi regreso

Quisiera poder agradecer por la cena y su compañía

¿No desea usted acaso un amigo y no un plebeyo?

Disculpe mi osadía, pero le ruego que se retire

Su presencia es tan imponente que su frio ya me alcanza

No quiero ser arrogante, pero espero no verla pronto

Lo siento señora muerte, pero mi vida aun no es suficiente.