Challascapa, uno de los lugares más antiguos de la provincia de Islay, tuvo un bosque virreinal con miles de olivos en las llamadas Lomas de Chule. En la actualidad solo queda medio ciento de árboles patrimoniales, de los más antiguos de Sudamérica. La falta de cuidado y los carboneros deshicieron el ecosistema que servía en sí mismo como atrapanieblas.

Este bosque en medio del aparente desierto veraniego se ubicó en las llamadas Lomas de Chule. Hoy la referencia es a 8km lineales de Mejía subiendo las lomas 4 horas con 3 de retorno caminando. Las estrías en los cerros delatan la ganadería de pastizales que se mantiene desde etapas prehispánicas.

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Algunos historiadores de Tambo ensayaron toponimia quechua cuando la zona del Colesuyo -región anterior al incanato a la que perteneció el Valle y Chule- tiene predominancia puquina y aymara. Challa significa menudo y puede referirse a …