Cusco pero no Cuzco
¿Cusco o Cuzco? ¿Cómo se escribe actualmente?
Lima pero no Rímac. La opinión del lingüista del artículo publicado en la edición número 163 de este semanario acerca de que Cusco debería escribirse con el grafema “z”, podría debatirse académicamente innumerables veces si los representantes de ambas partes se limitan a la toponimia. Sin embargo, no es necesario. Existe en el Perú la Resolución Ministerial Nº420-86-ED por la cual se oficializa la grafía del sustantivo propio “Cusco” con el grafema “s” para que “todas las entidades del Sector Educación apliquen lo dispuesto en la presente Resolución”.
No es la intención de mi escrito imponer una forma de escritura. Si este y otros decretos surgen es debido a la personalidad propia de cada región, pero seguirán siendo invisibles mientras existan la razón obstinada, los argumentos académicos rígidos y las formas impuestas sin consenso. Estas maneras no hacen sino automatizar a las personas sin generar verdadera conciencia de respeto mutuo y sin que se logre la comprensión necesaria de una norma para el auténtico compromiso con esta.
En el Cusco existen universidades, colegios, instituciones públicas, empresas privadas con marcas registradas, equipos deportivos, diarios, canales y revistas actuales, vigentes, que incluyen el término “Cusco” dentro de sus propios nombres. Es la denominación que la gran mayoría de cusqueños escribimos, con “s”. Esta es la libre determinación de los habitantes de la Ciudad Imperial. Por ello, considero inadecuado que el semanario de la Universidad Católica adquiera el uso de la “z” al escribir el nombre propio de mi ciudad. Esta publicación es leída por miles de personas instruidas y es aconsejable que sea más cautelosa con los modos que adopta. El escribir “Cusco” con “z” es una costumbre que arrastran muchos limeños por verdadero desconocimiento de un tema de actualidad. En todo caso, cualquiera sea el modo que se emplee, siempre infunde cierto respeto notar que tras una determinación hubo reflexión, por más minúsculo que sea el tema. En un caso subjetivo como este, pienso que antes de adquirir un uso uno debe buscar la opinión de las personas a quienes atañe directamente la decisión.
Una ciudad, un lugar, es reconocida por una grafía particular. Una de las palabras que representa al Perú es justamente “Cusco”. Más allá de ser el símil de una marca, es una distinción. No es demasiado aspaviento por la escritura de una palabra, es tomar conciencia de que los peruanos debemos reconocernos entre todos, respetando nuestras costumbres y nuestras decisiones.
Perú pero no Pirú. Los conocimientos históricos del doctor Rodolfo Cerrón – Palomino no están puestos en duda. Él argumenta que, por tradición, “Cusco” debería escribirse con “z” como se hacía hace 400 años atrás. Que un ingeniero le recomiende a usted viajar en carreta está tan a destiempo como la postura del lingüista. Hay carretas, es cierto, pero están en los museos y aparte de los menonitas nadie las emplea en lo cotidiano.
Cusco es un lugar con un fuerte y atrayente pasado. Tiene una ciudad emprendedora, que conserva su esencia, su cultura, pero que no está inmóvil. Su presente no es despreciable y no permite que sus determinaciones sean ignoradas por los demás. En el siglo XXI, “Cusco” se escribe así, tal cual un cusqueño lo pronuncia.
Cusco Pero no Cuzco, Rodrigo Llosa Sanz; en: PuntoEdu, Semanario de la Pontificia Universidad Católica del Perú, año 5, n165, Noviembre 2009, p.6