En Enero 2024 publiqué en la Revista La Punta —con 55 años el principal anuario del Valle de Tambo— un estudio sobre el grave problema de contaminación del agua que no solo afecta a 60mil pobladores de la Provincia de Islay, sino a miles de veraneantes y consumidores (de arroz, cebolla, ajo, ají, azucar, leche) de varios departamentos del Perú y países cercanos. DESCARGAR PDF aquí

Hablar de Islay es hacerlo del valle productivo de Tambo, de los balnearios de La Punta, Mejía y Mollendo y del puerto de Matarani. Todos usuarios de un río contaminado.

En el estudio señalé pendiente por el Estado los análisis de arsénico en sangre de pobladores. En Julio 2024 el Ministerio de Salud publicó el escándalo después de 10 meses: los niños a quienes se hizo pruebas tienen entre 4 a 20 veces más arsénico en sangre que lo normal. SEDAPAR, principal “potabilizador” de agua de Islay, días antes reafirmó a los pobladores de la provincia que efectivamente pagabamos por un servicio de agua potable…

La publicación médica coincide -casualmente o no- con el reinicio de protestas contra el proyecto minero Tía María. Como la dirección de Southern no parece capaz de armar un buen equipo de relaciones comunitarias para explicar a la población los detalles de una inversión de más de Mil Millones de Dólares, anotaré que nuestra pésima calidad de agua poco tiene que ver con ellos y su mal manejo local.

Eso sí, cabe recomendarle a la empresa, desde esta humilde tribuna, que haga unas pasantías en Cerro Verde que no puentea alcaldías ni juntas de regantes ni demás agentes clave para una buena vecindad. El premier Rómulo Mucho tendría que haber sido más cauto en no hablar ˈmuchoˈ al declarar que las condiciones sociales de la localidad estaban resueltas, cuando en Islay sabemos que hay carencias de comunicación entre las partes.  20 años de experiencia en Tambo y Southern sigue dejando que desear. Empresas hábiles suelen evitar el ego cambiando cabezas directivas cuando están trabadas.

Es posible hacer un extenso análisis al respecto. Resumiré en que cualquier negocio, desde una cafetería familiar, suele tener oposición del entorno. Depende de la actitud genuina de las partes para solucionar el futuro en conjunto, sobre todo si existen problemas complejos que afectan a muchos involucrados.

Descargar PDF (790 kB) ¿Quién se toma la sopa de Islay? Rodrigo Llosa Sanz, en: Revista La Punta, Anuario del Valle de Tambo, n°55, 2024