“Actividad de la ONP fue lo que abrió los ojos a las AFP” (El Comercio 15/11/2011)

“Nos estamos peleando entre nosotros y la ONP se está llevando el mercado”, es la cita del suplemento de economía & negocios de un diario a uno de los técnicos más capaces y experimentados que hay en el Sistema Privado de Pensiones (SPP). Estamos totalmente de acuerdo (ver gráfico 1).

Un sistema de pensiones con cuentas de capitalización individual administradas por empresas privadas con competencia es muy superior a un sistema de reparto en el cual los aportantes y los contribuyentes -incluso los peruanos más pobres o los que no reciben servicios del Estado- pagan las pensiones de quienes están jubilados hoy y cruzan los dedos para que haya quien aporte cuando les toque jubilarse, y que además es administrado por el Estado, sujeto, por tanto, a incentivos políticos y otras taras como el clientelismo en nuestra “democracia” sin instituciones. Este tipo de sistema, que es bajo el cual funciona el sistema público de pensiones, es especialmente inadecuado cuando la población está envejeciendo y el número de personas que dependen de cada trabajador está aumentando (ver gráfico 2). Por ello, hay que fortalecer al SPP, incluyendo regularlo adecuadamente y hacerlo más competitivo, y distinguir este objetivo de los problemas puntuales o de las imperfecciones del mismo. A esto se oponen no sólo los estatistas o populistas de siempre, que se oponen al concepto de un SPP sino también quienes no quieren mejorar el sistema actual por miopía o intereses individuales. En ausencia de reformas que mejoren y extiendan los beneficios de sus afiliados, las AFP, el SPP y, más importante, sus afiliados, se arriesgan a que les peguen un garrotazo con proyectos propuestos por quienes rechazan el SPP -por razones ideológicas, de figuración o porque contrabandean con su poder de legislar- y que están circulando en el Congreso. Ojalá que, en la recién conformada comisión que discutirá reformas al SPP, triunfen las propuestas técnicas e integrales de reforma del sistema. Esta vez, sin embargo, los rentistas estarán representados en la comisión. En aras de la transparencia, se ha invitado al gato de despensero