Y entonces escuché el golpe y caí mientras la pared se derrumbaba delante de mí. Al otro lado, imponente, pude por fin ver al monstruo. Alto, fuerte, de gran constitución, sobresalían sus músculos y pecho por encima del oscuro nanotraje de polímeros de carbono, como también sus piernas, anchas y poderosas. En sus garras sujetaba un pesado cañón de impacto, y su larga melena rodeaba los rasgos felinos de su rostro, duro, enojado, que refulgía cierta extraña e inusual nobleza. Su lente óptico en el ojo izquierdo, de un rojo brillante, me escrutaba detenidamente, llegando hasta lo más profundo de mi ser. Su ojo derecho, imperturbable, me revelaba su humanidad. Todavía no puedo creer que me haya dejado sin matar.
(descripción de un testigo, anónimo)
En general, me parece buena la descripción, pero aún siento que hay ciertos adjetivos y enlaces que no me dejan visualizar del todo claro al sujeto descrito… siento de alguna manera una sobrecarga en el lenguaje utilizado…
Saludos,
Fernando