– Está bien te haré las uñas pero no te prometo nada perfecto.
– Solo hazlo ¿ya?. Oye ¿sabías que Alonso rompió con Juli en medio de la fiesta de promoción de su hermana?
– No, ¿en verdad?, qué bien.
– ¿Por qué dices eso? Juli está destrozada. Alonso es un maldito. Y pensar que se veían tan enamorados, ¿quién iba a saber?
– Yo creo que está bien que hayan terminado, Alonso estaba actuando muy raro y se le estaba yendo a la cabeza. Ya no era él mismo.
– Cállate – dijo con una sonrisa– Yo creo que si vas a tener una relación no debe ser para pasar el tiempo y huevear sino porque ves algo en esa persona que te hace querer estar con ella y eso no desaparece así nomás. Así que creo que es muy estúpido tener una relación con cualquiera a menos que creas que es para siempre. Tú sabes, como nosotras.
– Bien, tus uñas se ven perfectas, pero… ya tengo que irme.
– ¿Ya te vas?, tan rápido, creí que te ibas a quedar toda la tarde. Tengo como dos kilos de canchita y varias películas para ver toda la noche –dijo sonriendo mientras le sostenía la mano para que no se levantase de la cama– Además no hay nadie, en la casa todos han salido, tenemos toda la casa para las dos y Katy no va a venir, ya me llamó.
– No es eso, César va a jugar fútbol y quiere que lo vea –dijo esto mientras jugaba con las tijeras.
– Otra vez, la semana pasada tuve que ir sola con Katy al Jockey porque tú tenías que acompañar a Cesar a su entrenamiento, cuando se supone que tú ibas me ibas a ayudar a escoger mi ropa –dijo esto quitándole las tijeras.
– Ya sé, cálmate. Pero tú sabes, a Cesar le gusta que vaya así que tengo..
– No tienes, tú sabes que siempre hemos sido un grupo –dijo esto mientras le apretaba más la mano y con la otra sostenía las tijeras– Yo te he apoyado en todo, en tus drogas, escapadas, borracheras y así le pagas al grupo. A nosotras no nos gusta, a Katy no le gusta.
– Ella me ha dicho que no le importa. Además yo no tengo que quedarme sola con ustedes para siempre. Yo tengo una vida aparte del grupo. Y acerca de mis problemas yo también te he ayudado en los tuyos –dijo esto mientras le quitaba las manos de encima.
– Vete. Si no quieres estar conmigo entonces vete, no me importa.
Un grito muy fuerte se escuchó por toda la casa cuando la chica estaba por salir . “Viene del baño” pensó y una pequeña sonrisa apareció por un segundo.
-¡¿Qué haces?! Eres una imbécil ¿porqué haces esto? –dijo esto mientras le quitaba las tijeras ensangrentadas a la chica que yacía en el suelo del baño– ¿porqué siempre tienes que cortarte las muñecas?.
-¡Largo! ¡No te quiero ver! –gritó llorando.
-Entonces por qué haces esto, por qué siempre que yo o Katy intentamos tener nuestra propias vidas siempre haces esto. ¿Por qué?. Dime –gritó en la cara de la otra chica que parecía se desvanecía por la sangre que corría de sus muñecas.
-¡No te quiero ver, largo, si no estás comprometida de forma total mejor vete! –dijo esto mientras trataba de alcanzar las tijeras.
– ¿Entonces por qué haces esto? Si no me quieres ver –se levantó para alejar las tijeras de la chica.
-¿Entonces por qué tú haces esto?¿Acaso no éramos felices cuando éramos solo nosotras. Esto es tu culpa, meter más gente cuando todo estaba perfecto, por ser una puta.
A esto último la otra chica la abofeteó y la ella ,en el suelo, susurró:
–Porque te amo, te amo por eso hago todo esto, porque no soporto que estés con otra persona más que conmigo, por eso le dije a Katy que no viniera hoy.
-Lo sé –dijo mientras tomaba una toalla.
-¿Lo sabías?¿por qué te ibas con Cesar entonces?
-Porque te amo también, por eso no puedes salir de tu baño, te amo tanto que no quiero –le amarró las manos y los pies y con la toalla la amordazó– no me gusta amarte tanto, quiero ser libre, no quiero convertirme en otra cosa –Y se fue al juego de fútbol.
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